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11.2 - Entrevista a Diego Ruzzarin

por Santiago Armesilla


Resumen: Diego Ruzzarin es un diseñador industrial con especialidad en diseño de comida y Máster en esa misma especialidad. Actualmente es CEO y socio fundador de Casanomo y Foodlosofía. Ha trabajado durante años para diversas transnacionales como PepsiCO y ha vivido en los cinco continentes. Desde hace un tiempo se ha convertido en "YouTuber", uno de los más influyentes de habla hispana, dedicado sobre todo a la crítica filosófica del presente. Sencillo, humilde y afable, Diego nos ha concedido una entrevista en la que expone su visión del mundo, siempre adaptable, mutable y deseosa de absorber el mundo que le rodea. Es un honor para nuestra revista contar con él entre nuestros entrevistados.


Palabras clave: Diego Ruzzarin, filosofía, YouTube, política, Razón pública.



1) Eres uno de los "youtubers" (no sé si te gusta esta definición) más importantes del mundo de habla hispana ahora mismo, siendo además lusoparlante de nacimiento. Y diría que eres un "youtuber" atípico, por las ideas que tratas en tu canal, la gente que entrevistas e incluso por el tipo de seguidores que tienes. Evidentemente, con tanta gente siguiendo tus pláticas como tienes, también tendrás enemigos declarados. Pero, la pregunta primera que querría plantearte es la siguiente: ¿te sientes como una suerte de "bicho raro" en YouTube, aunque te siga tantísima gente? ¿Eres la demostración empírica de que se puede ser masivo y, a la vez, ir a contracorriente como los salmones en los turbulentos ríos de YouTube?


Ser un bicho raro es mi pasión, creo que siempre lo fui, aun en mi vida anterior de proletario explotado en empresa multinacional, me sentía siempre fuera de lugar. Como un animal de circo, me usaban por mis habilidades de hablar en público, para hacer presentaciones internas corporativas y matarme de aburrimiento en la burocracia. Esto de ser masivo aun contra la corriente puede ser un arma de doble filo, o por lo menos me hace pensar mucho sobre el valor de las “ideas”. Por un lado, claro, me siento orgulloso de hablar de temas como el materialismo dialéctico, las importancias de la conciencia de clase o los efectos nefastos del capitalismo tardío y la enajenación. Por otro lado siento constantemente la sombra del algoritmo transformándome en otro objeto de consumo como mero entretenimiento. Como lo dijo Zizek en algún momento, alguien me usa como significante maestro y me escucha tratando de ser subversivo o crítico al sistema y con eso hace paz y no actúa. El discurso revolucionario al ser transformado en ‘comodity’ puede ser justo la antítesis de lo que se propone. Dicho eso, prefiero hacerlo de todas formas, y en paralelo trabajar en propuestas reales de transformar políticas públicas o ayudar con la radicalización y organización de las intenciones revolucionarias.


2) No queda más remedio que dejarse "mercantilizar". No podemos salirnos de la ley del valor que analizó Marx. Es la contradicción que tuvo que ocurrir para que te convirtieras en un fenómeno de YouTube cuando te enfrentaste a Carlos Muñoz en su canal. Sin embargo, cuestionaste las posturas de Muñoz de manera brillante con una pregunta aparentemente simple, que muy poca gente se ha hecho a sí misma: "¿Por qué crees en lo que crees?". ¿Por qué a la gente le cuesta tanto hacerse esa pregunta? Te lo comento, sobre todo, en relación a esa ley del valor que, ontológicamente, determina la estructura económica capitalista, que hace que todo lo que pueda existir es, en acto o en potencia, mercancía.


La pregunta de por qué crees lo que crees me parece fundamental. A mí en lo personal me cambió la manera de ver el mundo. Es impresionante la cantidad de supuestos a priori que constituyen nuestra manera de actuar. Es la pregunta sobre la ideología, sobre aquel set de supuestos saberes tomados como verdaderos para explicar el funcionamiento del mundo. Aquello que no sabemos que sabemos. Claro, el capitalismo se sostiene así, sobre esos supuestos a priori en muchos sentidos absurdos o en otros puramente falsos, pero que al no ser cuestionados se vuelven la manera de actuar y explicar al mundo por default. El trauma de quien escucha esa pregunta sobre las bases de sus creencias es especialmente asustadora para los idealistas... los liberales y capitalistas principalmente. Pero el efecto que mas me agrada de esta pregunta es a los no educados, al ciudadano común, que de pronto ve que su versión del mundo no es tan perpetua o estática o inamovible como pensaba. La duda crea para mi entender una posibilidad de plantar la semilla del cambio. La certeza no es territorio fértil para el cambio.


3) Es una pregunta peligrosa por lo directa que es. Poca gente cuestiona sus creencias en algún momento de su vida, porque si lo hicieran, su mundo personal podría tambalearse, y salir de él siempre es un proceso doloroso. En el capitalismo, y la democracia que se estructura con él, lo que creemos, sea verdad o mentira, o apariencia, está igualado entre sí porque las creencias se satisfacen mediante mercancías, y mediante el voto. Pues la democracia de partidos es la venta de un producto, el programa electoral y las características sociológicas de cada partido, y su compra mediante la inserción de una papeleta en una urna. ¿Dirías que preguntarse el "por qué crees en lo que crees" supone un proceso de meditación personal incompatible con la compra de mercancías en el mercado y con el meter una papeleta en una urna cada cuatro o cinco años?


Es sumamente difícil. Depositamos una cantidad de fe y esperanza mal fundamentada descomunal en el supuesto poder de la democracia y sus partidos mercancías. Claro, como mencionas, pareciera ser no solo que el mecanismo democrático está completamente sometido a los intereses del capital y su alternancias de poder incluyendo a muchas izquierdas, pero además que el "demos" sabe de la impotencia del proceso entero. Participamos de las urnas y el consumo "ético" de mejores mercancías creyendo sin creer realmente. Por eso me parece fundamental rescatar muchos valores del pensamiento crítico y la teoría crítica. El "se dice" y el "se hace" dominan este momento histórico, ambos hiperreales en el sentido que en sus fondos no hay nada... o peor puro idealismo, apriorismo y moralismo normativo del proyecto moderno humanista que nunca fue.


4) De ahí que utlices tanto el término "capital humano" para referirte a las personas en general. ¿Cómo recibe la gente que te refieras a ellos, de manera irónica, como si fueses un gestor de una empresa de trabajo temporal? ¿Captan tu intención o les molesta?


Llamar a todos y decir que todos somos capital humano es solo hacer un juego de palabras sobre el fenómeno y la normalización de la explotación capitalista. En la lógica de la futilidad neoliberal, "futilitarismo" un utilitarismo de lo fútil, el humano es reducido a la lógica de la mercancía. Si un hombre creado por hombres es un hombre, si es creado por lobos es un lobo y si es creado por objetos es un objeto. Las reacciones son variadas. Algunos se ríen, creo sin entender lo deprimente de la situación, otros se ofenden y dicen que eso realmente no es algo malo. Lo que me parece fundamental es entender que en la ideología dominando somos profundamente desechables y además mal administrados... desechable capital humano. La estoy tratando de registrar hahahahaha.


5) Oye, pues me gusta lo de "futilitarismo". Espero que no la registres porque la quiero usar también, jeje. Por cierto, te felicito por el vídeo que hiciste sobre la ciencia (o mejor dicho, las ciencias) como esclavas del consumismo. Ni ellas pueden escapar a la ley del valor, sobre todo porque están orientadas a las tecnologías, al desarrollo de las fuerzas productivas, el cual siempre tiene sus limitaciones en el capitalismo. ¿Dirías que las ciencias, en parte, han dejado de estar, por decirlo de alguna manera, al servicio de la Razón crítica, y que están más bien, como diría Horkheimer, de la Razón instrumental?


Adelante camarada, el termino es nuestro. Lo digo en el sentido 'Deleuziano', porque algunos conceptos nos ayudan a des-territorializar y re-territorializar, y el fracaso del utilitarismo más que merece ser expuesto en su rotundo y nefasto mal uso. Referente a las ciencias, concuerdo con lo que postulas. De hecho hace poco leí que los mejores matemáticos del mundo trabajan en Wall Street, al igual que los mejores programadores y los mejores ingenieros de inteligencia artificial. Como la ciencia, pero en sí también el saber, responde a los intereses del capital, el potencial humano está instrumentalizado a ese fin. Un fin de proliferación del capital como fin en sí mismo. Un fin que cada vez menos tiene al humano como prioridad. Un tipo de posthumanismo o necrocapitalismo donde somos realmente otra materia prima para un fin que no nos considera. Para eso creo que una batalla importante es algo que mencionaba Kant sobre el uso publico de la razón. Claro esto en contraste con el uso privado de la razón. Una batalla que compartimos los que hacemos del pensar, algo a servicio del público y no de los intereses privados. Así me parece que debería de ser, tanto en el ámbito del conocimiento, de la tecnología y de la ciencia.


6) ¿Y no crees que el éxito en YouTube de los neoliberales obedece a que hacen un uso público de la (su) Razón, como decía Kant? ¿Entiendes ese uso como un servicio público?


La distinción que hace Kant sobre la razón pública y la razón privada se distingue por valores ilustrados, lo que hace limitada su vigencia. La razón privada sería una razón instrumentalizada por intereses que limitan la razón. (lo decía Kant más en el sentido de las máquinas, el trabajo, las profesiones, etc) La razón publica según Kant era una razón no sometida a estos intereses. Claro, limitada como lo sabemos hoy, porque realmente no existe una razón pura no sometida a las condiciones materiales. Pero definitivamente el pensamiento neoliberal en redes es uso de razón privada, dado que esta completamente sometida a los intereses del capital, incluso en algunos casos directamente financiada por grupos ideológicos. Estos "pensadores" neoliberales no pueden darse el lujo de pensar... y menos de cambiar de opinión dado que perderían su pan y agua.


7) Entiendo. Estamos terminando la entrevista y quisiera enfocar las dos últimas preguntas en lo personal, pero sin dejar de lado lo político. Creaste "Foodlosofía" como forma de innovación en la industria alimenticia siguiendo preceptos no basados en la ganancia capitalista tradicional. Gustavo Bueno siempre decía que el Hombre, en sentido genérico, es el animal que come pan. En esta frase veo una conexión muy fuerte entre filosofía, antropología y comida, alimentación. ¿La cocina te acercó a la filosofía, o fue la filosofía la que te hizo ver la cocina, y la comida, de una manera diferente?


Creo que era la semilla crítica en mí la que siempre me hizo preguntarme sobre nuestra relación con la comida. Esta curiosidad me obligó a usar diferentes herramientas para pensar sobre la comida y, claro, el animal que come pan. El animal que acumula más de lo que puede comer, que mata de hambre al otro al mismo tiempo que se mata a sí mismo de obesidad. Fue mi intento de abordar la gran industria como un reformista que aun creía en el esfuerzo individual. La gota que derramó el vaso fue la enfermedad de mi hijo y su relación con la comida y su límite. El límite del capacismo en el mundo de hoy y como estamos dispuestos a sacrificar a los débiles en nombre del mínimo beneficio de los privilegiados. La comida es esa gran metáfora.


8) Esta última respuesta tuya me hace preguntarme si eres lo que eres gracias a tu hijo. Si fue él y su situación la que te ha convertido en un referente para tanta gente. Da para reflexionar mucho tu frase, pues podemos aprender de personas a las que, se supone, somos nosotros los que tenemos que enseñar. ¿Cómo ves su futuro y el del resto de niños de hoy?


Creo que todos somos resultado de los obstáculos que enfrentamos en la vida. Son, como decía Hegel, solo los obstáculos los que le dan sentido a los propósitos. Yo no escogí tener un hijo con una enfermedad tan grave y, él por su parte, aún menos decidió nacer con tales condiciones. Ser su padre me dignifica profundamente. Es un niño muy especial en el que no percibo ni una gota de maldad; creo que es eso —más allá de todas sus dificultades— su atributo más extraño. Al ser así, tan diferente, tan indiferente a la competencia, a la avaricia, a la productividad (que supuestamente distingue algo de la muy fantasiosa naturaleza humana que hoy nos determina), me abrió los ojos a la contradicciones de nuestra vida moderna. Me preocupa que cada vez más niños como mi hijo sean hechos a un lado en nombre de un sistema que privilegia las cosas sobre las personas, el consumo sobre la generosidad y el privilegio sobre la dignidad. Los que se dejan cuidar dotan de sentido a sus cuidadores, por eso le soy agradecido a los que me dejan cuidar de ellos.


- Redes sociales de Diego Ruzzarin: YouTube, Instagram, Facebook, Twitch, Spotify, Página web.


Sobre el autor de la entrevista:


Santiago Armesilla es politólogo, doctor en economía, generador de contenidos audiovisuales en Youtube, escritor e investigador.



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