7.7- La arquitectura soviƩtica y sus cuatro fases funcionales
- ComitƩ Editorial
- 7 mar 2021
- 27 Min. de lectura
por David de Quevedo
Resumen: La arquitectura de por sĆ es un pilar fundamental en varias cuestiones estratĆ©gicas desde el punto de vista popular, militar y económico. A continuación se va a ofrecer un repaso completo por el vasto mundo de la arquitectura soviĆ©tica a travĆ©s de sus cuatro fases, muy distintas entre sĆ y que obedecieron a necesidades puntuales del momento histórico y económico. Sujeto de objetivos polĆticos, la arquitectura de la URSS cambió de valores en ocasiones para satisfacer al obrero, para demostrar que desde el socialismo tambiĆ©n se pueden alcanzar los niveles de occidente. Esta faceta de la historia es otra que demuestra, desde su rapidez en construcción como su caro coste de producción, que el socialismo ha sido y es un potente y competitivo sistema productivo y económico, dentro de sus propias peculiaridades, como cualquier otro paĆs sobre la faz de la tierra.
Palabras clave: Arquitectura, Constructivismo, Clasicismo, Jruschovka, Austeridad, Altura.

I. Introducción.
Sin duda alguna, cuando hemos estado estudiando Ć”mbitos polĆticos de la antigua URSS y nos hemos parado a ver ejemplos grĆ”ficos de sus ciudades, barrios, calles y distribuciones urbanas, la arquitectura es un factor que nos ha llamado poderosĆsimamente la atención por su forma tan caracterĆstica de construcción y creación. Sobre todo si somos de occidente, notamos un gran contraste urbanĆstico en comparación a nuestras calles de EspaƱa, de Francia, Italia, Reino Unido y hasta las comparamos con los planos urbanĆsticos americanos que vemos en las pelĆculas de Hollywood. Todos podemos imaginar por un momento las tĆpicas avenidas de Los Ćngeles o de Nueva York, edificios tan ricos en detalles que no podrĆamos calcular el precio del costo. Tan diferentes entre sĆ unos de otros pero que, al mismo tiempo, se encuentran dentro de un mismo estilo arquitectónico, con algunas pequeƱas variantes.
Muchas personas cuando viajan a los paĆses del este de Europa, los cuales pertenecieron al antiguo bloque del este, al bloque socialista, argumentan que son paĆses visualmente aburridos, la similitud de todos sus elementos, que deprimen o que estĆ” todo demasiado ordenado y vacĆo. Llevamos aƱos dĆ”ndonos cuenta de que esto es asĆ, porque obedeció a una dirección polĆtica concreta, cuyos fines solĆan ser la austeridad. Si vamos a paĆses como Polonia, Ucrania, Bielorrusia o directamente al este de Alemania, encontraremos barrios enteros repletos de las famosas jruchovkas, esos edificios de forma rectangular de no mĆ”s de cinco o seis plantas colocados ordenadamente en barrios amplios en los que abunda, sobre todo, el espacio, la inexpresión, la simetrĆa y el vacĆo. Algo realmente destacable y que representa a uno de los paĆses mĆ”s poderosos que existieron sobre la faz de la tierra y que ocupó la mitad oriental del mundo.
Al mismo tiempo, en paĆses como Rusia, Corea del Norte o KazajistĆ”n encontramos una arquitectura soviĆ©tica que supone todo lo contrario. Enormes, colosales, ostentosos y Ć©picos son los edificios pertenecientes a otra etapa arquitectónica distinta, y que imperó con otro propósito propagandĆstico e ideológico. Es el caso de la Universidad Estatal de MoscĆŗ o el Hotel Ucrania, cuyo coste y altura son desmesurados. Estatuas de gran altitud, mosaicos en los metros, edificios del Estado en los que caben mĆ”s de veinte mil personas y proyectos que jamĆ”s se llevaron a cabo pero que suponĆan un nuevo estilo de rascacielo en competencia con el estilo americano.TambiĆ©n puede sonarnos que la arquitectura soviĆ©tica es un sinónimo de caos o de estructuras imposibles. En este estilo abundan las ventanas, las curvas, las inclinaciones desafiando a la gravedad o edificios cilĆndricos con puntas y partes incisivas.
La arquitectura soviĆ©tica no siempre fue igual. Como estilo artĆstico ha sufrido un progreso a lo largo de la existencia de la URSS, y estos estilos se han visto influidos por factores como el momento histórico, las dificultades económicas del paĆs o momentos en los que la ideologĆa consideraba que tenĆa instantes mĆ”s propicios que otros. Para ello, vamos a hablar de cuatro fases concretas y, vamos a mencionar algunas curiosidades y contemplaciones que los soviĆ©ticos hacĆan de la arquitectura y los edificios, ya que tiene bastante que ver, aunque en un principio pueda parecer que no, con el tema ideológico y polĆtico, no solamente artĆstico.
II. Primera etapa: El Constructivismo de la vanguardia rusa 1915 ā 1935
El constructivismo ruso es un movimiento artĆstico en auge en los aƱos veinte que aplicaba su labor en distintos campos como la pintura o el diseƱo grĆ”fico. Sin embargo, fue en la arquitectura donde mĆ”s se hizo notar con alta diferencia. El constructivismo ruso rechazaba a los dos estilos arquitectónicos dominantes en Europa, el Art Nouveau francĆ©s, belga y espaƱol y el Neoclasicismo, por considerarlos estilos pertenecientes al arte burguĆ©s. Mientras que estos dos estilos arquitectónicos europeos eran ostentosos y buscaban lo lustroso con formas que imitaban a la naturaleza, el brillo, los colores altamente llamativos como el dorado, el blanco o bien, una imitación de los edificios clĆ”sicos griegos y romanos, el constructivismo ruso suponĆa todo lo contrario. LĆneas rectas puras, composiciones de figuras geomĆ©tricas, Ć”ngulos agudos y obtusos y, en su etapa tardĆa, curvas retorcidas ascendentes y descendentes. En sus gamas de color predominaban los mĆ”s apagados y austeros, como el turquesa pastel, un salmón pĆ”lido o el gris piedra. La forma de los edificios constructivistas rusos eran de baja altura, triangulares, cuadrados o rectangulares, imitando siempre a la geometrĆa pura, haciendo notar su influencia del cubismo. Una vez que la revolución rusa ha triunfado y la Unión de RepĆŗblicas Socialistas SoviĆ©ticas el 30 de diciembre de 1922 es fundada, se entiende que el arte debe y tiene que servir a la revolución en todo plano. El constructivismo ruso automĆ”ticamente se vuelve el arte oficial de la expresión revolucionaria socialista. Los constructivistas siempre habĆan creado su arte en respuesta a lo que representaba la opresión y las clases enemigas del obrero, por lo que comenzaron a producirlo al servicio del socialismo, a la creación del nuevo orden social y de la expansión y difusión del marxismo. Un arte exclusivo para la nueva forma de vida obrera.
El constructivismo era contemplado y construido desde perspectivas utilitaristas, esto es, la estĆ©tica y la forma siempre obedecen al uso, a la función. Esto es muy importante de entender, porque distinguió a la arquitectura soviĆ©tica prĆ”cticamente en casi todas sus fases. Si algo se crea, es para que se utilice, porque tiene un motivo Ćŗtil, porque se puede emplear para algo, ya sea en la propia estructuración del edificio, en las viviendas, en las escaleras o en los portales. Todo estĆ” basado en el utilitarismo, todo estĆ” construido para algo, no se crean elementos vacĆos ni elementos que estĆ©n destinados a estar depositados de por vida en un espacio. En contraposición, estĆ”n los decorados ostentosos que sólo aportan belleza. Una belleza que se contemplaba como propiedades y singularidades burguesas en los artes catalogados y asociados a esta clase que en la nueva URSS, ya no existĆa. El constructivismo ruso tuvo grandes nombres de reseƱa, cuyas obras aĆŗn hoy pueden ser visitadas en diferentes partes de Rusia. Lamentablemente algunas de ellas se derrumbaron a consecuencia del deterioro o de la reconstrucción de otros edificios sobre el mismo terreno en los que estos estaban depositados, ya que suponĆan de importancia menor. Algunos nombres pertenecientes a este estilo junto con algunos datos son los siguientes:
KonstantĆn MĆ©lnikov, arquitecto principal en este movimiento artĆstico. Este artista moscovita nació en el aƱo 1890 y estudió en la Escuela de Arquitectura de MoscĆŗ. MĆ©lnikov tenĆa una autĆ©ntica obsesión por las figuras redondas y por las curvas, produciendo asĆ una sensación de movimiento. Utilizaba ventanales redondos rectangulares y solĆa emplear un color destacable en las rectas puras. Su tendencia para con las ventanas individuales era darles forma de rombo o forma perfectamente cuadrada. Dos de sus obras mĆ”s destacables:

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Garage Intourist. DiseƱado para los autobuses Intourist, la agencia soviƩtica de turismo extrajero. 1934.

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Casa personal de KonstantĆn Melnikov en MoscĆŗ. 1927-1929.
MoisĆ©i GuĆnzburg, otro de los artistas mĆ”s reconocidos de este nuevo arte soviĆ©tico. Nacido en Minsk en la Ć©poca del Imperio Ruso de 1892 y educado en el Instituto PolitĆ©cnico de Riga, fue el fundador de la OSA ā Organización de Arquitectos ContemporĆ”neos. En ella creó un estilo arquitectónico que combinaba el interĆ©s puro de la tecnologĆa de la Ć©poca con el ideario socialista. MoisĆ©i era distinguido por su idea fija del dilema campo-ciudad, pero Āæpor quĆ©? Este nuevo arte que servĆa a la revolución, llegó a ser tan utilitarista en el sentido plenamente prĆ”ctico, que comenzaron a aparecer edificios pobres, ornamentalmente hablando. El resultado de esto, fue un conjunto de barrios y suburbios en los que predominaba el cemento, el color gris y lo industrial por encima de lo natural, lo que daba aspecto artificial, de prefabricación. ĀæQuĆ© planes tenĆa MoisĆ©i para solucionar esto? Su tan sonado en la Ć©poca, plan urbanĆstico que llamó Ā«La Ciudad VerdeĀ», cuyo objetivo era construir una arquitectura desurbanizada, es decir, una arquitectura que presentase un menor urbanismo y a la vez una mayor cercanĆa a la naturaleza, debido a la expansión del cemento y al olvido de las zonas verdes. Su obra principal es el edificio Narkomfin; situado en el oeste de MoscĆŗ. Este edificio fue construido en 1928 y fue casa comunal o casa colectiva, destinada a los ciudadanos que se vieron obligados a compartir espacio con otras familias debido a la problemĆ”tica de haber mĆ”s población que viviendas en la capital rusa. Este edificio puede asemejarse al estilo arquitectónico de hoy porque predominan las lĆneas rectas puras y las columnas en su base.

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Edificio Narkomfin. AƱo 1930.
En su interior, las cocinas estaban destinadas a compartirse y el vestĆbulo de entrada pasaba a convertirse en la sala comĆŗn del edificio o espacio de relación. Sólo las habitaciones y los aseos podĆan pertenecer individualmente a cada familia que ocupase el edificio.

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Edificio Narkomfin. AƱo 2020. Para acabar la primera etapa de la arquitectura soviĆ©tica, vamos a hablar de un arquitecto muy importante debido a que su concepción del constructivismo ruso supuso la transición a la segunda etapa. Hablamos de Ilya Golosov. Este arquitecto moscovita no concebĆa el constructivismo de la misma manera que el resto de sus compaƱeros de profesión. Educado en la Escuela de Arquitectura de MoscĆŗ y con mĆ”s de dieciocho obras acabadas en terreno ruso, tiene un peso especial en la primera etapa de la arquitectura soviĆ©tica por una diferencia de miras a futuro sobre este movimiento arquitectónico socialista. El Partido Comunista de la Unión SoviĆ©tica contó con Ć©l para diversos trabajos que aĆŗn hoy pueden ser visitados en MoscĆŗ, debido a su innovación y a cómo concebĆa la arquitectura socialista en sĆ misma. Golosov comenzó reparando edificios debido al destrozo que ocasionó la revolución rusa e inclusive llegó a ser el encargado del plan para la reconstrucción de MoscĆŗ en 1919, una reconstrucción que le llevarĆa un tiempo considerable y que le sirvió para repensar lo que mĆ”s tarde, se conocerĆa como Clasicismo Socialista o coloquialmente, arquitectura estalinista. Golosov comenzó a reparar los edificios de MoscĆŗ desde una perspectiva neoclĆ”sica, no habiendo absorbido las influencias utilitaristas por el momento. Su obsesión por la arquitectura engrandecida fue a mĆ”s, hasta que plenamente se estableció la etapa del constructivismo ruso. Golosov, a pesar de haber creado grandes obras constructivistas como el Club de Trabajadores de Zuev o la Casa de los Soviets, en Khavarovsk, nunca estuvo plenamente convencido de su gusto por el constructivismo, ya que para Ć©l, viniendo de un origen cercano al Neoclasicismo, el Constructivismo ruso le quedaba muy pequeƱo. Tampoco aceptaba que la arquitectura tuviese que ser plenamente utilitarista. Era plenamente consciente de que una arquitectura austera y sobria como el emergido Constructivismo ruso crearĆa un conjunto urbano cercano a lo pobre, a lo agrio, a lo frugal y a lo triste. Golosov obtuvo tal fama dentro del estilo constructivista ruso a pesar de no sentirse identificado con Ć©l, que fue considerado el lĆder del propio movimiento arquitectónico, y por ello seguido por todos e influenciados notablemente por Ć©l, por sus cambios y, hasta por su abandono del Constructivismo ruso. Golosov siempre tendĆa a engrandecer sus creaciones, no estaba de acuerdo que lo austero representase al ideario socialista ni al obrero, por lo que, una vez estando en la cumbre de la arquitectura rusa, hizo y deshizo con mĆ”s soltura lo que su arte le pedĆa. A partir de 1932, sus edificios eran de mayor tamaƱo, mayor altura, mayor profundidad, muchĆsimo mĆ”s decorados y se eliminó por completo el enfoque utilitarista, aunque aĆŗn teniendo una ligera influencia constructivista. Este cambio se denominó Postconstructivismo. El Postconstructivismo, a pesar de los restos constructivistas, sirvió de transición al Clasicismo Socialista o Arquitectura Estalinista. Era caracterizado por aumentar y engrandecer los edificios adornados y engalanarlos con columnas clĆ”sicas, tejados sobresalientes en la parte de la fachada, ornamentos como estatuas que representaban la lucha del obrero, a Lenin o a otros lĆderes revolucionarios y estaba excesivamente enfocado a dar la impresión de la grandeza del sistema socialista. Las estatuas mayores solĆan posicionarse en las partes mĆ”s altas del edificio, las menores en las fachadas, entre ventanas o en zonas pensadas para su posicionamiento, recordando en ocasiones a las estatuas griegas representando a los dioses o a las nueve musas de Zeus y Mnemósine en forma de frisos. TambiĆ©n estos edificios estaban provistos de columnas y capiteles de propia cosecha, inspirados por ellos mismos en lugar de copiar y plagiar los ya existentes en el Neoclasicismo. Normalmente todos estos ornamentos eran simplificaciones con formas cuadradas y rectangulares, ademĆ”s de otras con forma curva. Golosov pasarĆ” a ser profesor de arquitectura en el mismo sitio donde Ć©l estudió, en el Instituto de Arquitectura de MoscĆŗ. Murió el 29 de Enero de 1945. Recapitulando. Como contraste entre dos versiones de un mismo estilo, del Constructivismo al Postconstructivismo, tenemos las siguientes diferencias: de edificios austeros pasamos a edificios ornamentados y decorados gracias a la influencia de Ilya Golosov. Aumento de tamaƱo, profundidad y altura de manera considerable. Ambas versiones tenĆan como objetivo representar la gloria de la lucha obrera y del sistema socialista. El Postconstructivismo hace que la geometrĆa y la sensación de movimiento pierdan protagonismo. Se pierde el utilitarismo. Se comienzan a construir estatuas de Lenin y otros lĆderes revolucionarios en conmemoración de la revolución de 1917. Las columnas en el Postconstructivismo comienzan a abundar con formas muy rectangulares. Los edificios de las capitales y del centro de las ciudades socialistas comenzarĆ”n a ser construidos en este estilo hasta los aƱos noventa. Llegamos al final de la primera etapa.
III.- Segunda etapa: El Clasicismo Socialista o Arquitectura Estalinista 1930-1953
Desde 1933, respectivamente, la arquitectura cambiarĆa en profundidad y estarĆa mucho mĆ”s presente en el plano polĆtico de lo que ya estaba el constructivismo ruso. Si la OSA era, considerablemente, una parte fundamental de la polĆtica soviĆ©tica poniendo al servicio de esta el propio arte arquitectónico, en este nuevo clasicismo socialista podrĆamos dar por hecho que la arquitectura y el mandato polĆtico para con la distribución de las ciudades y la creación de edificios van a estar fundidos. Por supuesto con nuevos fines y objetivos estĆ©ticos donde la ideologĆa imperase de forma mĆ”s estĆ©tica que material, justo lo contrario del constructivismo ruso. Mientras que se deja atrĆ”s una concepción arquitectónica de lo austero, ahora vamos a encontrar edificios de mĆ”s de ochenta metros de altura, con ornamentos varios, decorados ostentosos, tonos dorados y rojos, influencia del clasicismo y muchos otros elementos que se escaparĆ”n a los esquemas de la sobriedad. Podemos decir que la arquitectura aquĆ, en esta fase, se va a volver contraria a lo que predicaba anteriormente, que es el lujo. El ideal socialista de construcción en su justa medida sin demasiado ornato se transforma. Llegados a este punto, la arquitectura sigue sirviendo a la ideologĆa, pero de otra manera. ĀæEn quĆ© sentido podemos decir que cambia, sin dejar de servir al ideario soviĆ©tico? Durante el mandato de Lenin, la competencia internacional entre modos de producción, entre socialismo y capitalismo no era tan tenaz ni tan contrastable, por lo que la arquitectura durante dichos aƱos se basó en un desarrollo tranquilo, en una construcción enfocada plenamente a los valores que por entonces predicaba el Estado soviĆ©tico reciĆ©n emergido hacĆa pocos aƱos. Es con el nuevo mandato de Stalin, que todo cambia de rumbo, y la arquitectura estarĆ” en uno de los puntos de mira. SĆ, podemos decir que la construcción ha cambiado para mostrarse de otra forma. La arquitectura soviĆ©tica sufre principales cambios debido a tres factores, a saber:
1) Golosov: el clasicismo socialista nace claramente por la visión del moscovita, como hemos comentado algunas lĆneas mĆ”s arriba. Este clasicismo es hijo del postconstructivismo. Sale de Ć©l, se basa en Ć©l y ademĆ”s, lo potencia en casi una brutalidad arquitectónica. En el postconstructivismo hemos dicho que se comienzan a crear estatuas de Lenin, edificios mĆ”s altos y anchos, mĆ”s ornamentados y decorados, con nuevas tonalidades y colores. El clasicismo socialista llevarĆ” estas caracterĆsticas hasta el final, hasta su extremo. Tal es asĆ que muchos han etiquetado a este nuevo estilo como brutalismo soviĆ©tico. Edificios como el Hotel Ucrania en MoscĆŗ o la Universidad Estatal de MoscĆŗ son representativos de esta Ć©poca. Se crean monumentos gigantes dedicados al trabajo obrero y al trabajo del campo. En los interiores de los edificios empezarĆ”n a aparecer detalles como estampados decorativos en las paredes, colores llamativos en lĆ”mparas ostentosas o en cortinas de terciopelo rojo, alfombras despampanantes y muebles altamente trabajados en madera y retocados hasta con oro. Se comienza con el uso del mĆ”rmol y el granito tanto en suelos como en paredes. TambiĆ©n se comienzan a construir arcos y altas columnas de inspiración griega y romana como contemplamos en el Teatro del EjĆ©rcito Rojo o en el Sanatorio de SarĆ”tov. Las cĆŗpulas tambiĆ©n comienzan a ser mĆ”s frecuentes en edificios pĆŗblicos y estos son decorados con algo novedoso para la arquitectura soviĆ©tica: luces en la fachada. A partir de esta etapa, MoscĆŗ, Leningrado y otras grandes ciudades de la URSS van a comenzar a llenarse de faroles y focos de luz que alumbran a sus grandes edificios, aportĆ”ndoles glamour y clase. El metro de MoscĆŗ sufre la transformación del engrandecimiento socialista, plasmando mosaicos en los que se representa el triunfo del socialismo soviĆ©tico, grupos de obreros dueƱos de sĆ mismos y adueƱƔndose de los campos, imĆ”genes motivadoras de la sociedad socialista, engrandecimientos de la simbologĆa marxista-leninista como idea lĆder para todo triunfo del pueblo soviĆ©tico y retratos colosales de Lenin con hoces y martillos y campos de trigo.

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2) Competencia con la arquitectura estadounidense: debido al comienzo de las competencias de sistemas productivos entre el modo capitalista y el socialista, la URSS es perfectamente capaz de crear edificios que igualen o superen a los americanos. Los edificios del centro de MoscĆŗ son construidos para engrandecer la ciudad y ser visualmente competitiva con las famosas imĆ”genes de Nueva York o Los Ćngeles. Ser competitivas con un paĆs cuyo modelo productivo es el contrario. Esto tambiĆ©n fue una forma de hacer ver al mundo que la transformación socialista puede llegar a los mismos puntos que el mundo capitalista o a mayores, ademĆ”s, teniendo en cuenta que la arquitectura de esta etapa es de cara construcción. La arquitectura clasicista socialista, y esto hay que tenerlo claro, era muy cara en sus tres facetas, mientras que el constructivismo era barato. Bajo este ritmo de competencias y, para celebrar el octavo centenario de la ciudad de MoscĆŗ en 1947, entre el Kremlin y los nuevos arquitectos se presentó un plan sobre la famosa construcción de ocho rascacielos, cada uno representando los siglos pasados. Estos rascacielos son la viva representación de estas competencias de las que estamos tratando. Ocho enormes, colosales y descomunales rascacielos de los cuales sólo se construyeron siete. El motivo concreto de por quĆ© se decidió no construir el Ćŗltimo, fue que debido a los planos urbanĆsticos que mostraban los espacios disponibles de construcción en MoscĆŗ, este octavo rascacielos, para no quedarse muy lejos del resto, tendrĆa que estar situado muy cerca del Kremlin (idea aportada por el arquitecto Dimitry Chechulin). Este descartó la posibilidad dado que si ese colosal edificio era construido a escasos metros del Kremlin, le robarĆa toda la importancia y el protagonismo, por lo que sin mĆ”s, quedó cancelado y olvidado. Los siete rascacielos fueron llamados Ā«Las Siete HermanasĀ», y para construirlos se tomó una mĆ”s que notable inspiración en edificios neoyorkinos como el Empire State Building o el Chrysler Building. Recordemos de nuevo que para la gran mayorĆa de las construcciones de esta segunda etapa de la arquitectura soviĆ©tica, se tenĆa en mente la competencia entre sistemas polĆticos.
Las Siete Hermanas son las siguientes: Universidad Estatal de Moscú: 235 metros de altura con 36 plantas. En su torre principal se emplearon mÔs de 40.000 toneladas de acero.

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Hotel Leningrado: 136 metros de altura y con un aire estadounidense muy marcado.

FOTO 7 Hotel Ucrania: 198 metros de altura. Fue el hotel mƔs alto del mundo hasta 1975.

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Ministerio de Asuntos Exteriores: 173 metros de altura. Es el edificio con el escudo de armas soviƩtico mƔs grande del mundo.

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Edificio Administrativo Puerta Roja: 138 metros de altura. Hubo problemas con la construcción de su torre debido a su cercanĆa con el metro de MoscĆŗ y sus movimientos.

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Edificio Kotelnicheskaya Embankment: 176 metros de altura con 32 plantas. Exclusivo de uso residencial comĆŗn.

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Edificio KĆŗdrinskaya: 160 metros de altura. TambiĆ©n residencial, fue construido para personalidades notables del mundo soviĆ©tico como cientĆficos y pilotos.

FOTO 12 3) Visiones distributivas y militares: desde el comienzo del mandato de Stalin y sobre todo a partir de los aƱos 30, medianamente, la polĆtica arquitectónica atiende de igual manera a la estructuración de las ciudades, es decir, a la distribución y, en algunas zonas, a la necesidad militar. Si hablamos de los centros de ciudades como la propia MoscĆŗ, Leningrado o Novosibirsk, encontramos entramados de edificios de un mismo tipo, ya no edificios individuales. Se debe construir de tal manera que se alcance una densidad de 400 personas por hectĆ”rea. Los terraplanes, es decir, calles principales, sólo podĆan ser construidos con propósito de viviendas u oficinas. Los edificios deben tener mĆnimo seis pisos de altura. En las afueras de las ciudades, los edificios residenciales alcanzaban gran altura, de hasta entre 12 y 17 pisos, construidos en ladrillo y hormigón, todos con forma rectangular en hileras de cuatro a diez bloques, con separaciones entre ellos dejando espacios vacĆos para parques y zonas verdes y, muy simĆ©tricos entre ellos.
Si hablamos de avenidas, tenemos que destacar forzosamente un principal detalle, y es que se construyeron excesivamente anchas, pensando militarmente. Todas comprenden una buena conexión de red entre ellas, desembocando en prÔcticamente cualquier rincón de la ciudad para el paso de tanques, de carros de combate o hasta el aterrizaje de aviones, en el caso de guerra. Como punto central, en el caso de Moscú, encontramos la Plaza Roja.

FOTO 13 Tras la Segunda Guerra Mundial y una vez que los paĆses que se encontraron bajo liberación soviĆ©tica se asentaron, el clasicismo socialista comenzó a expandirse por ellos. En Polonia fue construido el Palacio de Cultura y Ciencia de Led Rudnev, uno de los edificios mĆ”s emblemĆ”ticos en cuanto a clasicismo socialista se refiere.
El barrio de Nowa Huta en Cracovia, fue construido con idea de ser una ciudad propia e independiente de la capital Polaca, cuyo estilo es enteramente clasicista socialista soviƩtico.
En cuanto a la Alemania del Este, BerlĆn quedó absolutamente devastada hasta los cimientos y, de la misma forma que Leipzig o Dresde, fueron reconstruidas desde cero con estilo clasicista socialista. Los edificios residenciales de la RDA imitaban increĆblemente a los soviĆ©ticos de MoscĆŗ o Leningrado debido a la influencia de la anti-carta de Atenas, un documento basado en 16 puntos que la RDA emplearĆa para la nueva construcción socialista de la ciudad y de todo su territorio. AdemĆ”s, en BerlĆn Este se levantaron monumentos de guerra de estilo soviĆ©tico, aunque no tan colosales como los situados en la propia Rusia, ya que la URSS, y esto es importante remarcarlo, se reproducĆa a sĆ misma allĆ” donde hubiese liberado territorio. Al igual que en Polonia, en la Alemania del Este se fundó una ciudad desde cero y fue construida al estilo soviĆ©tico, aunque esta estuvo orientada a edificios residenciales desde un comienzo. Hablamos de la entonces Stalinstadt, hoy, Eisenhüttenstadt. La embajada soviĆ©tica es un edificio emblemĆ”tico en BerlĆn aĆŗn hoy, tremendamente clasicista socialista, asĆ como el Monumento de Guerra SoviĆ©tico, construido en 1945 y que hoy puede visitarse sin problema en la capital alemana. Es inconcebible terminar de escribir sobre la Alemania del Este y no mencionar la Karl-Marx-Allee, la avenida mĆ”s grande de todo BerlĆn a dĆa de hoy con 90 metros de ancho y dos kilómetros de longitud, elemento vivamente soviĆ©tico y fuertemente estalinista, entendiendo que las avenidas en la Ć©poca de Stalin suponĆan venas principales por las que se conectaba toda la ciudad y por las que el ejĆ©rcito podĆa marchar tanto en guerra como en dĆas especiales.

FOTO 14 Karl Marx Allee, BerlĆn Este.
Este estilo arquitectónico, como vemos y, para recapitular información, se puede dividir en tres ramas, si se quiere. Por una parte grandes edificios emblemĆ”ticos, con colores llamativos y llenos de ornamentos y luces en competencia con los estadounidenses, mostrando la capacidad del sistema socialista y glorificando sus acciones construyendo autĆ©nticos monstruos de la arquitectura, igual de envidiables que cualquier otra fuera de sus fronteras, junto con el levantamiento de monumentos dedicados al obrero y al campesino en su triunfo cĆvico. Por otro lado, la reestructuración de los edificios del centro de las ciudades destinados a oficinas y a residencias, pensados para dar cierta clase y elegancia a sus centros y acumulando gran cantidad de habitantes junto con la otorgación de peso a las grandes avenidas, pensando en el ejĆ©rcito. Y por otro y finalmente, los barrios de las afueras residenciales, grandes edificios de hasta 18 plantas repletos de simetrĆa, espacio y zonas verdes. Un estilo arquitectónico tan influyente, que aĆŗn a dĆa de hoy sigue siendo el mĆ”s representativo del complejo que supone a arquitectura soviĆ©tica generalizada, debido a su extrema expansión e influencia, desde MoscĆŗ a Alemania del Este, pasando por Bucarest, dĆ”ndose una vuelta por Bielorrusia y llegando hasta la propia Corea del Norte, el clasicismo socialista es, claramente, la representación del socialismo a travĆ©s de la arquitectura.

FOTO 15 Avenida de la Independencia de Minsk, Bielorrusia.
IV. Tercera Etapa: Jruschovkas 1953 ā 1970
Para entender visualmente esta etapa, tenemos que partir de una base clara, cuyo significado se extendió a lo largo y ancho de todo el territorio socialista dependiente de la URSS: la concepción de Nikita Jruschov. Stalin fallece el 5 de marzo de 1953 con una expansión e influencia soviĆ©tica descomunal, llegando desde BerlĆn a la frontera con la reciĆ©n fundada RepĆŗblica Popular DemocrĆ”tica de Corea y, de las costas congeladas del norte de Siberia a las fronteras arenosas del sur de AzerbaiyĆ”n. Todo este vasto mundo se regĆa bajo influencia soviĆ©tica, que no mandato, pues cada repĆŗblica y cada paĆs absorbido por la URSS siempre gozó de cierta autonomĆa para asuntos propios. Con este mapa definido sobre el tablero geopolĆtico y con la Guerra FrĆa mĆ”s que comenzada, Nikita Jruschov tambiĆ©n emplearĆa la arquitectura para moldear el mundo socialista como mĆ”s convenientemente creyese, no en vano.
Entendamos lo principal: Jruschov partĆa de una afirmación tremendamente errónea y absurda para tocar la arquitectura, hablando en tĆ©rminos mĆ”s que objetivos. Ćl decĆa, y lo repitió en bastantes ocasiones, que el pueblo soviĆ©tico y generalmente el pueblo socialista estaba muy cerca de alcanzar el comunismo, quizĆ” a unos 30 aƱos de ello, situĆ”ndonos en el aƱo 1954. Quiere decirse, que Nikita Jruschov dio por hecho que el mundo socialista, que la parte oriental del planeta, dejarĆa atrĆ”s el socialismo para entrar en ese nuevo jardĆn del que poco escrito hay en cuanto a su funcionamiento, sobre la supuesta extinción del Estado que Lenin comenta en El Estado y la Revolución, en menos de 40 aƱos. Evidentemente, afirmar algo asĆ es un completo absurdo, puesto que cualquier marxista, buen entendedor y estudioso de los fenómenos polĆticos, caerĆa en la cuenta de que el cambio de un modo de producción a otro se da con tiempo, con tesón, con varios intentos y con una concepción posiblemente globalista de la historia polĆtica y geopolĆtica. Mucho menos alguien va a afirmar esto con una guerra de por medio, como fue la Guerra FrĆa, cuyo final nadie era capaz de vislumbrar.
Tenemos entonces que, Jruschov apostaba por esto: en pocos aƱos alcanzaremos el comunismo. Esto ha quedado claro. ĀæQuĆ© ocurrirĆa a partir de esta afirmación? CentrĆ”ndonos de lleno en la arquitectura, hay bastantes acontecimientos. Esta afirmación de Jruschov supuso dos cosas principales: la primera es el claro abandono del clasicismo socialista debido a que esta etapa estaba realmente asociada a Stalin. Es sabido que Jruschov dio el pistoletazo de salida a lo que se llamó Ā«desestalinizaciónĀ» de la sociedad soviĆ©tica, lo que suponĆa retirar o dejar de producir todo lo que se hiciese con aires de la Ć©poca de Stalin, achacando siempre a que la URSS debĆa de dejar de dar aires de grandeza de manera tan ostentosa, relacionĆ”ndolo todo con el funcionamiento de las dictaduras. La segunda, es la vuelta a la sobriedad, a la austeridad, tĆ©rminos que ya nos suenan mucho, y de vuelta a la construcción barata pero con una peculiaridad extra, que ahora la construcción serĆa excesivamente rĆ”pida.
Como Jruschov estaba seguro de que en poco tiempo por fin gozarĆan del comunismo, contó con el arquitecto bielorruso Vitali Lagutenko para llevar a cabo el nuevo proyecto arquitectónico de las llamadas jruschovkas. ĀæQuĆ© son las jruschovkas? Estos nuevos edificios baƱarĆan por completo el mundo socialista en todas partes, literalmente. Eran edificios de entre 3 y 6 plantas mĆ”ximo cuya finalidad era dar cobijo a las familias soviĆ©ticas hasta la llegada del comunismo. Existieron planes que afirmaban que una vez llegado este nuevo mundo, las jruschovkas habrĆan valido como hogares de usar y tirar, transitarios, que serĆan derrumbados para crear el nuevo tipo de vivienda comunista que marcarĆa la nueva era de la sociedad soviĆ©tica. Esta era la finalidad concreta de las jruschovkas, y precisamente por esa finalidad, no podĆan ni ser caras, ni sus materiales buenos, ni el Estado podrĆa tardar demasiado en su construcción. Las jruschovkas tenĆan varias caracterĆsticas que ahora vamos a ver:

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Jruschovkas en AzerbaiyƔn.
Esta nueva etapa, remarcamos, fue planeada por Jruschov y llevada a cabo con la ayuda del arquitecto Vitali Lagutenko, quien propuso el estilo de vivienda, metros cuadrados, habitaciones, altura y modo de montaje de los nuevos edificios. Las jruschovkas volvieron a tener como particularidades la sobriedad y la austeridad en versión extremas. El utilitarismo volvió de igual manera que en la Ć©poca del constructivismo ruso. Estos nuevos edificios no poseĆan de un sólo ornamento, se empleó el hormigón puro y el cemento para su construcción y todo, absolutamente todo de lo que estaban compuestos, tenĆa su función de uso. Las jruschovkas estaban pensadas para vivir y dar uso al 100% de la vivienda. Tal era asĆ, que hasta las terrazas tenĆan como mucho 1 metro de anchura como mĆ”ximo, habiĆ©ndolas de hasta menor tamaƱo. Las jruschovkas tenĆan por lo general, entre 3 y 6 plantas. Se construĆan sin ascensor para abaratar los costes de construcción y, los tamaƱos de los edificios optaban en tres variantes, en función exclusiva del tamaƱo familiar: 30m², 44 m² y 60 m². PodĆan tener una sola habitación, dos o como mĆ”ximo, tres, siendo estas de un tamaƱo bastante reducido. SolĆan estar provistas de un solo cuarto de baƱo, aunque hay casos particulares en los que hay viviendas con dos. Para abaratar aĆŗn mĆ”s los costes, en la mayorĆa de las jruschovkas, las tuberĆas de la corriente del agua van por fuera del edificio asĆ como los cables elĆ©ctricos. Sólo en las zonas donde hace excesivo frĆo las situaron en el interior de los mismos. La calefacción era central, lo que significa que cuando la caldera se encendĆa, afectaba a todas las viviendas por igual, sin tener Ć©stas la capacidad de regularla individualmente. Las ventanas eran de doble cristal para aislar las viviendas lo mĆ”ximo posible del frĆo en los duros inviernos. Los salones solĆan ser alargados y estrechos. Las cocinas, cuadradas en las que caben mĆ”ximo dos personas.
Los materiales de construcción y la manera de hacerlo eran de baja calidad y muy baratos porque tenĆan, no lo olvidemos, como objetivo, cumplir las necesidades inmediatas de las familias hasta que llegasen al comunismo. Las jruschovkas tenĆan aproximadamente unos 25 aƱos de uso garantizado, a pesar de que aĆŗn hoy, siguen funcionando y a decir verdad, muy bien. Eran construidas por paneles, colocados mediante grĆŗas. Estos encajaban con el esqueleto del edificio y trabajo finalizado. Tal era asĆ, que un bloque de tamaƱo considerable, podĆa ser construido en mĆ”ximo 15 dĆas. El impulso de la construcción de las jruschovkas fue tan rĆ”pido y fue tan disparado, que para el aƱo 60, sólo 7 aƱos despuĆ©s de haberse comenzado con este proyecto y esta nueva etapa arquitectónica, el 60% de la URSS y de sus paĆses satĆ©lite estaban repletos de ellas y, mĆ”s del 50% de la población vivĆa en una. Como curiosidad, era en Rusia donde mĆ”s se las conocĆa por jruschovkas. En Alemania del Este las solĆan llamar cajas de zapatos o cajas de ratones, mientras que en Bielorrusia o en Polonia se las llamaba cajas de cerillas, debido al poco espacio que ofrecĆan.
ĀæY cómo eran los barrios de esta nueva etapa? Hay que dejar claro, ante la duda de algunos, que la distribución de los edificios y de los barrios sĆ toman influencia directa de los barrios del extrarradio de la Ć©poca anterior, de la Ć©poca de Stalin. Los barrios de jruschovkas estaban compuestos por una simetrĆa impresionante, con un gran vacĆo entre los propios edificios dando lugar en estos a parques, aparcamientos ya que las jruschovkas carecĆan de garajes, o zonas verdes. Los edificios, al ser sobrios, por fuera no tenĆan nada mĆ”s que su propia fachada hincada en el terreno. Los portales volvĆan a ser como los del constructivismo ruso: de hormigón y cemento y, en muchos casos, sin ni si quiera pintar el interior, dejĆ”ndolos asĆ, acabados en el propio material de construcción. Debido a la simetrĆa, los espacios entre edificios y la pobreza en construcción junto con el color gris o el color ladrillo que predomina, esto crea un conjunto de factores que han aportado fama a estos barrios, tildĆ”ndolos de deprimentes, frĆos, inexpresivos y vacĆos. Estos sentimientos que producen los paisajes urbanos soviĆ©ticos de los suburbios, tienen origen en lo que nos suena tanto a estas alturas: la austeridad.

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V. Cuarta etapa: El Ā«estiloĀ» Luzhkov 1971 ā 1991
Yuri Luzhkov fue el primer alcalde de la ciudad de MoscĆŗ una vez la URSS se desmantela, en la transición de finales de 1991 a 1992. Luzhkov, antes de ser propiamente el alcalde de MoscĆŗ en junio de 1992, ya desde 1987 pertenece a la rama ejecutiva de la propia ciudad, lo que le otorgó poder entre otras cosas, en la arquitectura, la extensión del metro de MoscĆŗ y las carreteras. Luzhkov fue el responsable directo de la mejorĆa de las carreteras moscovitas, de la creación de otras tantas que hoy son vĆas principales de la capital rusa hasta con pasos a desnivel (lo que era altamente moderno), de que el metro se expandiera mĆ”s allĆ” de donde llegaba y, de la ampliación del sistema de transportes. Esta nueva y Ćŗltima etapa de la arquitectura soviĆ©tica lleva su nombre, porque desde muchos aƱos antes del desmantelamiento de la URSS, Luzhkov ya buscaba potenciar las caracterĆsticas de este nuevo estilo arquitectónico. Aunque en la Ć©poca, esta etapa no tiene un nombre oficial, pues posteriormente se le asignó el del primer alcalde de la MoscĆŗ no socialista.
ĀæPero en quĆ© consiste esta nueva etapa? ĀæCuĆ”les son sus caracterĆsticas?
Si algo representa esta etapa arquitectónica es el caos y la deconstrucción de lo creado. En esta nueva etapa, ya fallecido Jruschov, el arte como tal se dispara en todas direcciones, debido a que el Estado, por primera vez, no tiene a la arquitectura en su punto de mira. La arquitectura en este punto, concretamente a partir del aƱo 71 y 72, es liberada del propósito ciertamente polĆtico, por lo que los artistas se levantan para llevar a cabo nuevas creaciones anteriormente inexistentes. Se busca deconstruir lo existente, mezclar estilos anteriores como el constructivismo con el clasicismo socialista, se comienza a tener la famosa tendencia de desafiar la gravedad, se busca lo vertical, se busca el caos arquitectónico, balcones sobresalientes, zonas suspendidas en el aire, edificios colosales sostenidos por pocas columnas, edificios estrechos de gran altura con picos, etc. En definitiva, el mĆ”s puro caos teniendo en cuenta las influencias pasadas, deconstruyĆ©ndolas. Por supuesto, tambiĆ©n se tendrĆ”n influencias de estilos occidentales.
En cuanto a influencia del constructivismo, esta etapa tambiĆ©n busca las lĆneas puras, rectas, diagonales y pocas curvas. Vamos a encontrar edificios completamente rectos en los que irremediablemente la geometrĆa va a llamar poderosamente nuestra atención. El estalinismo influye en esta nueva etapa Ćŗnicamente en el tamaƱo y en lo colosal. En los interiores encontraremos muchas cristaleras, aluminio blanco y plantas a modo decorativo. Los techos principales suelen ser igualmente de cristal, para conseguir una iluminación total durante la mayor parte del dĆa. Por otro lado, encontramos lo contrario, edificios cerrados a cal y canto, con apenas ventanas, con aires de armadura y con torres centrales en forma de picos, en los que es complicado hasta situar la puerta de entrada. Existe un nuevo concepto que los arquitectos de esta era aplican a sus edificios, la nueva visión de la Ā«mĆ”quina del tiempoĀ». Hacer que sus edificios, lo parezcan.
TambiĆ©n es caracterĆstico de esta etapa arquitectónica que no se la pueda definir tan fĆ”cilmente. Es tan variada, es tan alternativa y tiene tan poco rumbo fijo, que no puede explicarse en base a una sola dirección como las tres anteriores, sino que elementalmente, podemos mencionar como mucho, las caracterĆsticas de algunos de sus edificios y mencionar algunos de sus arquitectos, ya que cada uno tiene sus influencias, sus edificios concretos particulares y su visión propia de la arquitectura. De nuevo, la arquitectura en estos aƱos es de libre creación, fuera de objetivos polĆticos homogĆ©neos. El estilo Luzhkov fue expandido por todo el territorio soviĆ©tico al igual que las dos anteriores etapas, sin embargo sus edificios mĆ”s emblemĆ”ticos, por esta vez, no estĆ”n dentro de Rusia, sino fuera, en el resto de repĆŗblicas.
Artiushin, V. Anikin, L. Novikov o Igor Valikievsky son cuatro arquitectos clave en el entendimiento de la desmesurada variedad de arquitectura acumulada que existe en esta Ćŗltima etapa. Ellos buscaron dar rienda suelta a su imaginación y a su sentimiento artĆstico, creando algo que nadie habĆa visto antes en toda la URSS. TenĆan como objetivo claro que sus obras no fuesen iguales, tal y como supusieron las dos anteriores etapas y, que no se les pudiese catalogar en un sólo grupo. Sus edificios no van a ser baratos, al contrario, todos fueron realmente caros, algunos inclusive mĆ”s que los edificios estalinistas del centro de las ciudades, debido a sus innovaciones geomĆ©tricas y a sus nuevos decorados interiores ya mencionados. Estos nuevos edificios no solĆan estar destinados a ser viviendas, sino a ser hospitales, universidades, centros de estudio de otros tipos, bancos, etc.
El Sanatorio Drushba de Valikievsky es el edificio mĆ”s representativo del estilo Luzhkov. Se encuentra en Yalta, Ucrania, acabado en 1985. Su forma generalmente redonda compuesta por ventanas en forma de picos fue algo que nadie jamĆ”s antes habĆa visto. Se aprecia su influencia constructivista en sus maneras tan geomĆ©tricas y, su grandeza claramente es influencia estalinista.

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El Instituto de Investigación Robótica de la hoy, San Petersburgo, es otro edificio complejo y harto complicado de catalogar. Este es un ejemplo de arquitectura con influencias de armadura o de mÔquina del tiempo, construido por Artiushin en 1987.

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El propio Banco de Georgia es un edificio personalmente Luzhkov, con aires de nave espacial moderna. Sus módulos estÔn superpuestos y conectados entre ellos. En cada centro de módulo se sitúan los pasillos, y a los ventanales, las oficinas. Construido por Chakhava en 1974.

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La Facultad de Arquitectura de Minsk, Bielorrusia, es otra mÔs con aires de nave espacial. Frontalmente lleno de cristaleras para conseguir la mÔxima iluminación, este edificio se acabó por construir en 1983 por Anikin. Este edificio tiene mÔs influencia estalinista por su colosal tamaño, que propiamente constructivista.

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Tras este breve vistazo, pueden entenderse bien lo que suponen las cuatro fases de la arquitectura soviĆ©tica en su complejidad y a travĆ©s de sus motivos mĆŗltiples. Queda aclarado que a excepción del estilo Luzhkov, las tres primeras etapas de arquitectura siempre tuvieron un fin polĆtico siendo herramienta importante de esta para mostrar al mundo el poderĆo del ideario socialista. La arquitectura fue clave para entender facetas ideológicas que tienen que ver hasta con el propio marxismo-leninismo aplicado en aquĆ©l determinado contexto histórico entre comienzos, guerras y necesidades. La arquitectura es otro factor que no aparece sin mĆ”s por sĆ solo y que actĆŗa como mejor le venga en gana. Es influenciada por el materialismo, por la necesidad del obrero y hasta por la necesidad del ejĆ©rcito.
¿Qué hay de las estatuas soviéticas mÔs representativas?
No se puede acabar este artĆculo sin hablar mĆnimamente de las estatuas mĆ”s notorias de la era soviĆ©tica. ĀæQuĆ© clase de artĆculo que hable sobre un tema visual deja en el tintero lo mĆ”s conocido de dicha era en referencia? Grandes y aplastantes monumentos como la Estatua de la Madre Patria, cuyo contorno es el emblema de nuestra revista. El Obrero y koljosiana, tan significativos no sólo para MoscĆŗ o Rusia sino para representar grĆ”ficamente el ideario socialista. Mencionemos brevemente tres monumentos importantes:
Acabada de construir el 15 de octubre de 1967 en Volgogrado, Rusia, antigua Stalingrado, hallamos la Estatua de la Madre Patria. Con 85 metros de altura, mÔs alta que la Estatua de la Libertad de Nueva York sin contar su pilar de base, esta mÔs que épica estatua representa, entre otras cosas, la victoria de la batalla de Stalingrado, asà como la conmemoración de dicha época. Se tardó en construir 8 años y supuso todo un reto arquitectónico debido a que la creación de una estatua de tal tamaño y con tal pose fueron harto complejos. Sus materiales son metal y sobre todo hormigón, construida por los expertos arquitectos Vuchétich y NikolÔi Nikitin.

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Importante este monumento, porque hablamos de una escultora. Vera MĆŗjina nació en Riga y estudió en la AcadĆ©mie de la Grande ChaumiĆØre en ParĆs. Fue la autora de la emblemĆ”tica estatua del Obrero y koljosiana, construida en acero inoxidable y con 24 metros y medio de altura, esta estatua coincide con el estilo realista socialista de la Ć©poca de Stalin y encaja perfectamente con el clasicismo socialista en edificación. El hombre representa al obrero industrial y la mujer al campesinado.

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Como Ćŗltimo monumento, vamos a mencionar uno dedicado a la carrera espacial. El Monumento a los Conquistadores del Espacio. Levantado en MoscĆŗ en 1964 y con 107 metros de altura, este monumento representa el Ć©xito y la exploración del mundo soviĆ©tico en el espacio con el Sputnik 1. El Museo de CosmonĆ”utica estĆ” en el interior del monumento. El estilo de este monumento obedece a parĆ”metros influenciados por el constructivismo ruso, debido a su geometrĆa y sobriedad. Sus arquitectos fueron los ganadores del concurso, que recibió mĆ”s de 300 propuestas: Kolchin y Barshch.

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WebografĆa:
⢠http://elarquitectoimpenitente.blogspot.com/2017/05/melnikov-y-el-constructivismo-sovietico.html
Sobre el autor:
David de Quevedo es estudiante de Ciencias PolĆticas en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Natural de Móstoles, Madrid, actualmente reside en Algeciras, CĆ”diz. Miembro de KFA EspaƱa, ex-escritor de la parte económica de la revista SAENAL sobre Corea del Norte y ex-militante del Partido Comunista de EspaƱa.
Twitter: https://twitter.com/DavideQuevedo