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8.3- Los «Batman» de Christopher Nolan

por Leo González Hevia


Resumen: Batman es un superhéroe americano de tiras cómicas fabricado para DC Comics por el escritor Bill Finger y el artista Bob Kane. Batman debutó en mayo de 1939 en el número 27 de Detective Comics y desde entonces ha aparecido en numerosas tiras cómicas y novelas gráficas, en juegos electrónicos, en películas atmosféricas, melancólicas, góticas y sombrías, etcétera. A finales de los años 80 del pasado siglo, los estudios Warner Bros. comenzaron a producir una serie de películas para el personaje. El director Christopher Nolan relanzó con éxito la franquicia cinematográfica de Batman con Batman begins en 2005. Con Christian Bale en el papel principal y basándose en Batman: año uno (1988) de Frank Miller, Batman begins relata la saga del origen de Batman, mostrando sus primeros días como combatiente del crimen. La secuela de 2008, El caballero oscuro, fue un éxito comercial y de crítica aún mayor. La actuación más destacada de la película fue el extraordinario retrato del Joker que hizo el difunto Heath Ledger, por el que ganó un premio póstumo de la Academia de Hollywood como mejor actor de reparto. Nolan concluyó su trilogía de películas de Batman con El caballero oscuro: la leyenda renace (2012).


Sinopsis: Christopher Nolan relanzó la franquicia de Batman con las cintas Batman Begins, El caballero oscuro y El caballero oscuro: la leyenda renace


Palabras clave: Batman, Christopher Nolan, DC Comics, Frank Miller, Gotham City, Warner Bros.





Se llama tebeo, historieta, cómic o tira cómica, a una «serie de dibujos que constituyen un relato, con texto o sin él», así como al medio de comunicación en su conjunto.


Partiendo de la concepción de Will Eisner de esta narrativa gráfica como un arte secuencial, Scott McCloud llega a la siguiente definición: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector». Sin embargo, no todos los teóricos están de acuerdo con esta definición, la más popular en la actualidad, dado que permite la inclusión de la fotonovela y, en cambio, ignora el denominado humor gráfico.


Durante buena parte de su historia ha sido considerado un subproducto cultural, apenas digno de otro análisis que no fuera el sociológico, hasta que en los años 60 del pasado siglo se asiste a su reivindicación artística, de tal forma que se ha propuesto considerarlo como el noveno arte, aunque en realidad sea anterior a aquellas disciplinas a las que habitualmente se les atribuyen las condiciones de octavo (fotografía, de 1825) y séptimo (cine, de 1886).


Su particular estética ha salido de las viñetas para alcanzar a la publicidad, el diseño, la moda y, no digamos, el cine.


Las historietas suelen realizarse sobre papel, o en forma digital (e-cómic, webcómics y similares), pudiendo constituir una simple tira en la prensa, una página completa, una revista o un libro (álbum, novela gráfica o tankōbon).


Ha sido cultivado en casi todos los países y aborda multitud de géneros.


Podríamos dividirlo en tres estilos: franco-belga o europeo, manga o cómic japonés y americano.


Los primeros «cómic-books», que aparecieron en 1933, no eran sino reimpresiones de tiras de prensa, agrupadas.


La validez del formato pronto animó a otros editores a fabricar publicaciones similares pero con materia original. La primera de éstas sería New Fun Comics, que fue publicado en 1935 por la casa que, con el tiempo, sería conocida como DC Comics.


Fue en esta misma revista donde debutarían los fabricantes de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster, pero haciendo las aventuras de Henri Duval of France, Famed Soldier of Fortune, un espadachín a lo D'Artagnan.


Estos primeros cómics contenían unas 8-10 aventuras de otras tantas páginas, eran series corales, y de contenido variado: humor, aventura, animalitos chistosos tipo dibujos animados, etc.


Siegel y Shuster introducirían en esta misma serie, que se acabaría titulando More Fun Comics, al Doctor Occult, también conocido como el Detective Fantasma: un investigador paranormal con gabardina que se enfrentaba a vampiros, hombres lobo, pero que al sumergirse en el «plano astral» llevaba capa, leotardos, un símbolo en el pecho y una espada, prefigurando ya a Superman en 1935.


El de verdad debería esperar unos años más, cuando estas antologías se popularizaron y la futura DC necesitó material para rellenar un nuevo título, Action Comics.


Allí se estrenaría Superman, que causó tal sensación que pronto se hizo con todas las portadas de la serie y se convirtió en el primer personaje que se «graduó» a tener serie propia, una revista llena de varias aventuras suyas que en su origen era trimestral.


Los editores de DC, y los de cualquier otra editorial pronto vieron el éxito de Superman, por lo que encargaron un montón de personajes similares, tanto que algunos acabaron siendo anulados por juicios de plagio.


Uno que pronto tuvo casi el mismo éxito fue Batman.


Siguiendo con DC, un enorme paso de gigante se dio con la idea de reunir en la revista All-Star Comics # 3 a dos personajes de cada una de las cuatro antologías que tenía la casa.


Así nació la Sociedad de la Justicia de América, primera reunión de superhéroes, y primera ocasión en que surgía la idea de que todos esos personajes vivían en realidad en un mismo universo de ficción.


Como para entonces (invierno del ’40) Superman y Batman eran ya muy famosos y conocidos, sólo aparecieron haciendo un cameo en ese número.


Los personajes que sí se unieron fueron Flash, Linterna Verde, Hourman, Átomo, Doctor Fate, El Espectro, Sandman y Chica Halcón, más Johnny Thunder y Thunderbolt, entre otros.


Según estos personajes fueron ganando series propias, como es el caso de Flash y Linterna Verde, abandonaron el grupo para dejar lugar a nuevos superhéroes que promocionar.


Esta serie duraría hasta 1951, año en que la Edad Dorada de los cómics concluyó con la cancelación de la mayoría de estas series.


Batman fue una sensación inmediata. En sus primeras aventuras, Batman fue bastante brutal: arrojó a un matón desde un tejado y ejecutó a un vampiro disparándole con una bala de plata. A medida que la aclamación de Batman crecía, el editor del personaje retrocedió, temiendo que los elementos siniestros del cómic fueran emulados por su joven público. DC eliminó el uso de armas de fuego y la fuerza extrema de Batman.





Poco menos de un año después del debut del héroe, DC lo ablandó aún más al presentarle un joven compañero. Dick Grayson observó el asesinato de sus padres ordenado por la mafia y se convirtió en el pupilo de un simpático Wayne, que entrenó al muchacho para convertirse en Robin, el Niño Maravilla. Exuberante y bromista, Robin tuvo una profunda influencia en el melancólico Batman. El antiguo «extraño vengador» se convirtió en una figura paterna sin problemas.


El éxito de las apariciones de Batman en Detective Comics condujo a un título homónimo que debutó en la primavera de 1940. «Artistas fantasma» como Jerry Robinson y Sheldon Moldoff ilustraron el material adicional, pero, debido a los términos de su contrato con DC, Kane recibiría el crédito por tal trabajo. Finger, que era responsable de algunos de los elementos más reconocibles del mito de Batman, no sería reconocido como cofabricante del personaje durante más de 75 años. Batman nº 1 introdujo dos villanos que se convertirían en componentes integrales de la historia del personaje: el príncipe payaso burlón del crimen, el Joker, y la sensual princesa del saqueo, Catwoman (aunque se la llamó «la Gata» durante su aparición inicial). Batman y Robin pronto fueron desafiados por un creciente contingente de antagonistas extraños: el Espantapájaros, el Pingüino y el Acertijo fueron sólo algunos de los pícaros que repetidamente se enfrentaron al «Dúo Dinámico».


Las acrobacias sincronizadas y la maestría deductiva de Batman y Robin deslumbraron a los lectores, al igual que su arsenal: cada uno de ellos llevaba cinturones que contenían las herramientas de su oficio, incluidos los Batarangs (bumerán con alas de murciélago), las Bat-lazos (para trepar y balancearse) y un surtido de otros dispositivos. Para el transporte, el Dúo Dinámico utilizaba una variedad de vehículos con temática de murciélagos almacenados en la Baticueva secreta que se encuentra debajo de la gran casa de los héroes, Wayne Manor. En 1942, el Comisario de Policía de Gotham City, James Gordon, en un cambio con respecto a los primeros días del cómic, cuando ordenó a sus oficiales que dispararan contra Batman, convocó al héroe a la acción iluminando los cielos nocturnos de Gotham City con la Bat-señal.


La creciente popularidad del Dúo Dinámico no podía estar contenida en dos revistas solamente. Pronto aparecieron en el World's Best (más tarde World's Finest) Comics de DC y en 1943 se presentó su propia tira de periódico. Además de sus apariciones en cómics, siguieron en las salas de cine en dos series, Batman (1943) y Batman y Robin (1949), y protagonizaron varios episodios del programa de radio Las aventuras de Superman en la década de los ‘40.


Los cómics de superhéroes declinaron en popularidad después de la Segunda Guerra Mundial, y Batman fue uno de los tres personajes de DC Comics que mantuvo su propia serie, los otros son Superman y Mujer Maravilla. A pesar de la resistencia de Batman (y la aparición del artista Dick Sprang, cuya versión del Joker sigue siendo una de las clásicas del personaje), los años ‘50 fueron poco amables con el encapuchado luchador contra el crimen y su compañero. Sin embargo, el desafío no provenía de un némesis disfrazado, ya que la mayor amenaza a la que se enfrentaba Batman, de hecho, en todos los cómics, era el psiquiatra Frederic Wertham. En su polémica contra la industria, Seducción del inocente (1954), Wertham acusó a los cómics de corromper moralmente a sus impresionables jóvenes lectores, acusando a Batman y Robin de alardear de un estilo de vida gay. Wertham escribió, «viven en habitaciones suntuosas, con flores hermosas en jarrones enormes, y tienen un mayordomo, Alfred. Es como el sueño de la convivencia entre dos homosexuales». DC Comics respondió construyendo una «Familia Batman» alrededor del Cruzado de la Capa, presentando a Batwoman, Ace el Bati-sabueso, Batichica, e incluso el mágico diablillo Bati-Duende. Los macabros adversarios de Batman fueron minimizados o descartados de la serie. Durante años DC produjo un Batman más amable y gentil, y los lectores respondieron enviando a Batman y a Detective Comics al borde de la cancelación.





El editor Julius Schwartz, que había resucitado a otros superhéroes de DC, recibió la tarea de revitalizar la enfermiza franquicia en 1964. Encargó al artista Carmine Infantino, cuyo distintivo trabajo sobre Flash había ayudado a inaugurar la Edad de Plata, que actualizará la apariencia del héroe. El «nuevo aspecto» de Infantino añadió un óvalo amarillo a la insignia del pecho de Batman, y su afilado y estilizado lápiz marcó tal ruptura con el pasado que Infantino no se vio obligado a compartir el crédito con Kane. Con la excepción de Robin, Schwartz y el escritor John Broome desalojaron a la codependiente familia de Batman. Los misterios detectivescos se convirtieron en la norma, y la galería de pícaros de Batman reapareció.


El 12 de enero de 1966, la ABC estrenó una serie de televisión de Batman en vivo, protagonizada por Adam West y Burt Ward. Batman bullía con llamativos trajes y decorados en una época en la que la televisión en color era relativamente nueva; César Romero (Joker), Burgess Meredith (Pingüino), Frank Gorshin (Acertijo), Vincent Price (Cabeza de huevo), Milton Berle (Louie La Lila), Joan Collins (Sirena), y Eartha Kitt (Catwoman, un papel que compartía con Julie Newmar) estaban entre las celebridades que hacían apariciones como enemigos de Batman. El espectáculo fue un éxito inmediato, generando una ola sin precedentes de Bat-mercancía. La tira de periódico de Batman se reanudó, y se produjo una película en el verano de 1966. Al final de la serie, Yvonne Craig se unió al reparto como Batichica. Todo el género de superhéroes se benefició del éxito de la serie, pero la disminución de los índices de audiencia llevó a su cancelación después de tres temporadas.


En la década de 1980 Batman exploró temas más sombríos, una tendencia que alcanzó su cúspide con Batman: The Dark Knight Returns (1986), una miniserie de cuatro números del escritor y artista Frank Miller que ha llegado a ser considerada como una de las primeras novelas gráficas estadounidenses. Ambientada en un futuro próximo, Batman: The Dark Knight Returns retrató a un envejecido Bruce Wayne saliendo de su retiro para restaurar el orden en una caótica Gotham City. La valiente interpretación de Miller sobre Batman estableció un modelo para otros escritores y artistas.

A finales de los años 80, los estudios Warner Bros. comenzaron a producir una serie de películas para el personaje. La serie se divide en dos períodos: el primero, de 1989 a 1997, incluye cuatro películas dirigidas por Tim Burton y Joel Schumacher: Batman, Batman vuelve, Batman Forever y Batman & Robin. Tras el fracaso comercial y crítico de este última, la franquicia fue asumida por Christopher Nolan en 2005, con Batman begins, seguida de El caballero oscuro y El caballero oscuro: la leyenda renace.


Batman begins se estrenó en 2005. Participan varios actores conocidos, como Christian Bale que interpreta a Batman; Morgan Freeman que interpreta a Lucius Fox, accionista de la empresa; Michael Caine que interpreta a Alfred el mayordomo, Gary Oldman que interpreta al comisario Gordon y Katie Holmes que interpreta a una amiga de la infancia de Bruce.


De joven, Bruce Wayne vio con horror cómo sus padres millonarios eran asesinados delante de él, un trauma que le lleva a obsesionarse con la venganza. Pero la oportunidad de vengar la muerte de sus padres le es arrebatada cruelmente por el destino. Huyendo hacia el Este, donde busca consejo con el peligroso pero honorable líder del culto ninja conocido como Ra's Al-Ghul, Bruce regresa a su ahora decadente Gotham City, que está invadida por el crimen organizado y otros peligrosos individuos que manipulan el sistema. Mientras tanto, Bruce está siendo estafado lentamente por Industrias Wayne, la compañía que heredó. El descubrimiento de una cueva bajo su mansión, junto con un prototipo de traje blindado, le lleva a asumir un nuevo personaje, uno que infundirá miedo en los corazones de los hombres que hacen el mal; se convierte en Batman. Incluso su atuendo de superhéroe, más cercano al diablo que al santo, refleja su ambivalencia, que Nolan subraya con lucidez implacable. Negro saturado, colores cálidos… Los demonios internos de Batman son respondidos por un universo visual altamente contrastado que toma prestado del cine negro de antaño. Alternando entre un naturalismo de moda que le permite evocar la juventud rota de Bruce Wayne y una magnífica puesta en escena de claroscuros, Batman begins se convierte en una especie de drama épico, interpretado por destacados actores, que privilegia los trágicos orígenes del oscuro vigilante.





El caballero oscuro, estrenada en 2008, es la segunda película de la saga Nolan y la sexta de la saga Burton/Schumacher.


Esta secuela de Batman begins encuentra al superhéroe titular enfrentándose a su mayor némesis: el temido Joker. Christian Bale regresa al papel de Batman, Maggie Gyllenhaal se hace cargo del papel de Rachel Dawes (interpretada por Katie Holmes en Batman begins), y Heath Ledger se pone el macabro y alegre maquillaje del Joker que antes usaron Jack Nicholson y César Romero. Justo cuando empieza a parecer que Batman, el teniente James Gordon (Gary Oldman) y el fiscal Harvey Dent (Aaron Eckhart) avanzan en su incansable batalla contra el elemento criminal, un demonio maniaco y bromista hunde las calles de Gotham City en un completo caos.


La película fue un gran éxito, a menudo considerada la mejor película de Batman jamás hecha. La revista anglo-australiana Empire incluso la clasifica, seguro que exageradamente, como la tercera mejor película de todos los tiempos.


Al mismo tiempo un homenaje a los grandes thrillers paranoicos de los 70, una parábola contemporánea sobre la obsesión por la seguridad de los Estados Unidos de América, una reflexión sobre el poder y una enorme película de superhéroes, El caballero oscuro es una película cuya fascinación radica en parte en la impresionante actuación del joven Heath Ledger.


El caballero oscuro: la leyenda renace, estrenada en 2012, será la última contribución de Christopher Nolan al personaje. Además de los actores de las dos primeras partes que retoman sus papeles, a saber, Christian Bale (Bruce Wayne/Batman), Morgan Freeman (Lucius Fox), Michael Caine (Alfred) y Gary Oldman (Comisario Gordon), encontramos a su lado varios actores nuevos: Joseph Gordon-Levitt que interpreta a John Blake (un joven policía), Marion Cotillard que interpreta a Miranda Tate (una joven que se hace cargo de Wayne Enterprise), Tom Hardy que interpreta al villano de la película, y Anne Hathaway que se hace cargo del papel que antes desempeñara Michelle Pfeiffer, Catwoman, aunque el nombre de Catwoman nunca se menciona durante la película. Liam Neeson (Ra's Al-Ghul) y Cillian Murphy (Jonathan Crane/El Espantapájaros) repiten sus papeles para una escena cada uno.


Hace ocho años, Batman desapareció en la noche: el que era un héroe se convirtió en un fugitivo. Culpándose de la muerte del Asistente del Fiscal del Distrito Harvey Dent, el Caballero Oscuro sacrificó todo en nombre de lo que él y el Comisario Gordon consideraban una causa noble. Y sus acciones conjuntas demostraron ser efectivas durante un tiempo, ya que el crimen fue erradicado en Gotham City gracias al arsenal de leyes represivas iniciadas por Dent. Pero todo cambiará con el surgimiento de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para Gotham City sacan a Bruce de su autoimpuesto exilio.


Nolan filma con la misma atención la explosión de un estadio que una conversación furtiva. El caballero oscuro: la leyenda renace es un puro entretenimiento técnicamente perfecto, que combina la decadencia individual del héroe, la amenaza apocalíptica y la oscura fábula política. Christopher Nolan sabe hacer malabares perfectamente con los niveles de la narración, relanzar la trama cada diez minutos y fabricar unas cuantas situaciones de antología.


Para terminar, añadir lo que dice mi camarada Manuel Díaz Uribe (autor del artículo «La expulsión de los judíos de 1492»), para seguir las directrices de nuestra revista, a saber, que «Batman es Bruce Wayne, un multimillonario gigoló que, debido a un altercado criminal que se salda con la muerte de sus padres (lo que nos demuestra que Gotham City es una ciudad con un índice de criminalidad muy alto donde una élite, en la que están los Wayne, se beneficia de explotar a las capas más pobres), se convierte en un tipo que no confía en las instituciones del Estado, ni en sus cuerpos de seguridad para mantener el orden y, como es rico, básicamente prefiere tomarse la justicia por su mano: se agencia un traje muy chulo, se paga clases de distintas artes marciales, toda clase de armas y sale por las calles de noche repartiendo hostias y matando gente; es decir, si quitamos toda la epicidad, lo que tenemos es a un loco disfrazado matando gente; eso es el ideal anarcocapitalista: tomarte la justicia por tu mano, usar tus medios económicos para hacerlo, y tener una desconfianza absoluta hacia los poderes públicos, que siempre son presentados como órganos corruptos; todos los policías y todos los jueces, salvo uno o dos, están corrompidos en Gotham City: lo dicho, la utopía anarcocapitalista».


Bibliografía:


La edad de oro de los cómics, por Pedro Angosto: https://www.academiac10.com/la-edad-de-oro-de-los-comics-por-pedro-angosto-i/

● Glosario: cómic – Academia C10: https://www.academiac10.com/glosario/glosario-comic/

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