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4.1- España frente a la Unión Europea

Actualizado: 8 may 2021

Por Joaquim J.P.


Resumen:

España, tras la pandemia del Covid-19, se ha visto inmersa en una de las peores crisis económicas de su historia. Mientras, a escala internacional, dos proyectos antagónicos y enfrentados entre sí debaten el destino por el control del mundo: la "Sociedad Abierta", fruto de los intereses de la burguesía financiera y la defensa del Estado-nación, proyecto político retomado por la burguesía industrial. Ambos intentan disputarse la hegemonía occidental. En medio de esta pugna, España sufre las consecuencias de un modelo económico, político y social derivado de la implementación de la globalización y su sociedad abierta. A lo largo del artículo, repasaremos los hechos históricos que han colocado a España en esta situación, la responsabilidad de las clases dominantes españolas en nuestra subordinación a Alemania, las consecuencias de la integración económica, política y sociológica de la Unión Europea y su relación con la crisis desatada por la pandemia del Covid-19.


Palabras clave: Crisis, Coronavirus, Régimen del 78, Unión Europea, España.



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I.- Introducción Las crisis económicas en el sistema capitalista son consecuencia siempre de múltiples y complejos factores: la producción capitalista genera permanentes contradicciones y clases antagónicas entre sí que luchan por hacer prevalecer sus intereses. Durante estos ciclos de crisis, suele repetirse a menudo un patrón que incluye varios factores: la sobreproducción, el desperdicio de recursos y la incapacidad de mantener el consumo, porque el propio funcionamiento acumulativo de la riqueza en unas pocas manos, provoca el empobrecimiento y proletarización de las clases medias, así como la destrucción de infraestructuras productivas, quiebras masivas y finales de ciclos productivos que reestructuran los mercados y redirigen las fuerzas productivas hacia nuevos sectores.


El caso que tratamos aquí es un tanto especial frente a otras crisis, ya que es derivada de la sobreproducción consecuencia de la paralización económica provocada por la crisis sanitaria del Covid-19, que ademÔs se ha dado en un marco que ya de por sí expresaba indicios de crisis. Mientras, se sigue desarrollando la fuerte pugna entre dos burguesías que luchan por imponer su modelo; burguesía financiera e industrial disputan su hegemonía en occidente, mientras el sistema económico europeo y en concreto el español pende de un hilo y va camino de sufrir una de las peores recesiones de su historia. Todo ello, ademÔs, exacerbado en España por nuestras condiciones particulares, que comentaremos a lo largo del artículo.

Las bases de esta crisis en nuestro país tienen diversos elementos estructurales derivados de la integración en la Unión Europea:

  1. La integración política, basada en la cooptación de las burguesías y clases políticas.

  2. La integración económica, centrada en la globalización y el papel de España dentro del mercado de trabajo internacional.

  3. La integración sociológica, vinculada al concepto de "Sociedad Abierta" de Karl Popper.

Son tres conceptos importantes que desarrollarƩ a lo largo del artƭculo para comprender los aspectos fundamentales de la crisis desatada por el Covid.



II.- La entrada en la Unión Europea

Hace ya largo tiempo que EspaƱa forma parte de la UE. Desde que iniciara su andadura en el proyecto de incorporación,Ā tras la Transición del 78, el europeĆ­smo se nos ha vendido siempre como la salvación. Como la redención al ā€œmito oscuro espaƱolā€ -engendrado por la Leyenda Negra-, como la solución a todos los problemas pasados, presentes y futuros de EspaƱa. Sin embargo, cuando uno analiza los datos económicos, industriales, de deuda pĆŗblica, etc., salta a la vista que la integración de EspaƱa en la UE ha significado casi todo lo contrario a lo que se nos vendió. Y es que, muy lejos de haber favorecido el desarrollo de EspaƱa y mejorado la vida de los espaƱoles, la Unión Europea ha perjudicado, desde el punto de vista económico, polĆ­tico y sociológico, todos los aspectos de la vida de los trabajadores espaƱoles.

Esto no habría sido posible sin la conformación ideológica externa, durante la transición y previamente, de las clases dominantes de España, que con una tradición negrolegendaria heredada del afrancesamiento, permitiría a la inteligencia estadounidense colocar a unas clases dominantes serviles e integradas en las aspiraciones de construir el proyecto de la Unión Europea, fundamentado en tres pilares:

- Integración política.

- Integración económica.

- Integración sociológica.


Estos pilares llevan ya dĆ©cadas presentes en la sociedad espaƱola. Se fundamentan en un eje vertebrador, que provoca que seamos un paĆ­s bastante europeĆ­sta [1], aun siendo de los mĆ”s perjudicados por la integración europea. Este eje vertebrador que precede a los tres pilares de la integración, lo denomino el Mito Rosa de la Unión Europea, que se basa en ocultar deliberadamente las consecuencias polĆ­ticas, económicas y sociológicas de esa integración. Este mito, tendrĆ­a su reflejo mĆ”s fiel en la idea formulada por Ortega y Gasset de: ā€œEspaƱa, es el problema; Europa, la soluciónā€. Algo que de forma inconsciente es una consecuencia de la Leyenda Negra HispĆ”nica, que desde hace ya siglos habrĆ­a calado en el pensar espaƱol. El europeĆ­smo espaƱol, un sentimiento que bebe de esa hispanofobia latente, quizĆ” no tanto en estratos poblacionales generales, pero sĆ­ de forma importante en las Ć©lites polĆ­ticas, intelectuales y económicas espaƱolas, es uno de los pilares ideológicos sin los cuales no se puede entender la subordinación de EspaƱa, sus clases dominantes y por ende de su pueblo, a intereses de potencias ajenas que trabajan claramente por su destrucción.

Creo interesante resaltar una cita del libro El marxismo y la cuestión nacional española, de Santiago Armesilla, que explica bien el contexto mencionado previamente:

ā€œLa transición espaƱola fue orquestada por poderes polĆ­ticos forĆ”neos, sobre todo en Estados Unidos (la CIA) y la RepĆŗblica Federal Alemana, organizando y coordinando acciones entre el CLC [2], en tanto que órgano encargado de organizar a la oposición antifranquista anticomunista, y el franquismo reformista que, primero en la Unión de Centro DemocrĆ”tico de Adolfo SuĆ”rez (UCD) y en Alianza Popular, y mĆ”s tarde en el Partido Popular (PP), capitaneó dicho proceso. Existen otros acontecimientos que pueden dar cuenta de ello, como la aprobación por el PSOE del congreso de Suresnes de 1972 en que salió elegido como secretario general Felipe GonzĆ”lez, la defensa del ā€œderecho de autodeterminación de las nacionalidades y regionesā€. GonzĆ”lez llegó escoltado a la frontera francesa por la Guardia Civil, y el PSOE fue apoyado financieramente por la Internacional Socialista, heredera de la IIĀŖ Internacional y Media que crearon los austromarxistas.ā€[3] Santiago Armesilla, El marxismo y la cuestión nacional espaƱolaĀ 

Las élites españolas actuales, consecuencia del hacer geopolítico de dos potencias que estÔn muy interesadas en la neutralización y subordinación de España como nación política, tienen su pilar ideológico en la Leyenda Negra antiespañola. Sin ella, no sería posible la configuración de una clase política y de una burguesía apÔtridas que han trabajado desde el final del franquismo para que la integración desventajosa de España en el mercado europeo fuera un hecho, empezando por los acuerdos del tratado de Maastricht, la integración militar en el tratado de la OTAN y la adopción del euro en detrimento de la peseta o la modificación del artículo 135 para primar el pago de la deuda externa tras el rescate en 2008 a los bancos alemanes.


Como consecuencia de todo ello, España es hoy una nación sin soberanía, con unas instituciones que estÔn diseñadas para su desaparición (a largo plazo) y su posterior integración en el proyecto sociológico de la Europa de los Pueblos, cuyo proyecto político es la Unión Europea.


III.- Contexto EspaƱol y geopolƭtico: Burguesƭa financiera vs Burguesƭa industrial


Cuatro décadas después de la implantación del régimen del 78 en todas sus vertientes -económica, política y sociológica-, podemos ver hoy el funcionamiento del modelo heredado de la integración europea que se nos ha impuesto: descentralización administrativa, desindustrialización, eliminación de nuestra soberanía económica, desigualdad territorial y endeudamiento. Son las consecuencias mÔs negativas de la integración de España en la UE.


Dentro de este contexto, hemos visto como España se ha situado en el epicentro de la pandemia del Covid-19 durante varias semanas [4], en las cuales hemos sido testigos de las "bondades" del sistema autonómico y su pésimo funcionamiento, de los enfrentamientos entre la gestión de competencias del Estado central y las autonomías, y de las consecuencias de la desindustrialización, al ser incapaces de producir por nosotros mismos el material médico necesario para equipar a nuestros sanitarios -que ha sido el grupo profesional mÔs afectado y con mÔs contagios del país [5]- o los medios materiales de protección, como guantes o mascarillas, que hubiera sido necesario repartir entre la población. Dado el esperpento vivido, la oposición en España se ha hartado de vociferar a todas horas sobre la negligencia y crímenes que supuestamente habría cometido el gobierno. Esta visión, miope y propia del cortoplacismo con intereses electoralistas, ha impregnado una lectura superficial y sesgada de los problemas mencionados previamente. El gobierno ha cometido errores de gestión priorizando sus propios intereses, pero en líneas generales ha hecho lo que las instituciones y el modelo heredado estÔn diseñadas para hacer y lo que el modelo productivo español, derivado de la integración europea, ha permitido producir; y ha gestionado sociológicamente una sociedad individualista, que no toma en serio al Estado, porque su funcionamiento a nivel de superestructura ideológica es contradictorio.


DecĆ­an Marx y Engels en el manifiesto comunista que ā€œEl gobierno del Estado no es mĆ”s que la junta que administra los negocios comunes de la clase burguesaā€ [6]. Y eso estĆ” haciendo el gobierno: administrar los negocios de la burguesĆ­a; pero esa burguesĆ­a no tiene interĆ©s en que a EspaƱa le vaya bien, pues nuestro gobierno gestiona los intereses de la burguesĆ­a financiera globalista, cuyo testaferro es George Soros [7].


Este testaferro, de intereses mÔs complejos de los que aparenta, estÔ claramente interesado en la creación de un proyecto geopolítico que va mÔs allÔ de la UE y de Estados Unidos: el proyecto del Gobierno Mundial y de la "Sociedad Abierta" de Karl Popper, idea que subyace desde hace décadas en la globalización.


Si durante el período de la Segunda Guerra Mundial, la dialéctica de clases y de Estados giraba en torno a la industrialización y la acumulación de capital mediante la explotación asalariada y las contradicciones de clase que ello generaba; terminada la guerra, gracias al desarrollo de las infraestructuras de telecomunicaciones vinculadas al comercio internacional y a la internacionalización del trabajo asalariado, ocurrida durante la posguerra; se sentaron las bases para la conformación del poder acumulativo de la burguesía financiera, que durante los años 70 y 80 vería su capacidad de multiplicación de capital incrementada en tasas hasta ese momento impensables. Sobre todo tras el acuerdo de Bretton Woods y la creación del dinero fiduciario estadounidense, las nuevas tecnologías de telecomunicación desarrolladas durante la Segunda Guerra Mundial y mejoradas en las décadas posteriores, permitían aumentar el traslado de capital entre regiones, Estados y continentes de forma mÔs fÔcil y sencilla. El nacimiento del dinero en forma digitalizada durante los 90 y 2000, poco a poco, permitió que la burguesía financiera comiera el terreno en la sociedad capitalista a la burguesía de carÔcter industrial.


El sujeto social de esta clase burguesa que representa bien George Soros, es la burguesía financiera globalista, un tipo de clase social surgida del desarrollo de los mercados internacionales y cuya base material es el desarrollo de infraestructuras de comunicación digital, que empezó durante la década de los 90 y que tiende y tenderÔ a la conectividad de todo ser humano a una red de comunicación mundial. Esta infraestructura sienta las bases para el surgimiento del gran poder de la nueva burguesía financiera globalista, que, aunque ya existía previamente durante el siglo XIX y el XX, como los describió Marx, hasta bien entrada la década de los 80 ésta no vería su pleno desarrollo como clase adquiriendo una capacidad de acumular capital muy superior a la de otras clases burguesas, anteponiéndose así a las burguesías industriales.


La caída de la URSS se explicaría por las propias contradicciones del sistema soviético, su Leyenda Negra, asumida por las capas mÔs importantes de los cuadros del partido, y por el surgimiento de esta burguesía pujante con su propio proyecto geopolítico, que supo comprender muy bien las debilidades heredadas del modelo productivo industrial soviético. Estas debilidades consistían fundamentalmente en su planificación lenta y poco informatizada, y en su baja capacidad de movilización de recursos, que ademÔs estaba muy centrada en la parte militar; en comparación al modelo desarrollado por la burguesía financiera, de carÔcter mÔs dinÔmico y efectivo a la hora de adaptarse a los cambios tecnológicos que acontecerían durante las décadas posteriores. El modelo desarrollista de la burguesía financiera permitió la deslocalización industrial a nivel internacional. El capital, al no depender ya puramente del mercado vinculado al Estado debido a que podía trasladarse de forma electrónica, obtuvo un carÔcter todavía mÔs internacional, algo que comprendió muy bien China durante la década de los años 80 y 90. Estas causas explicarían el cambio de estrategia del Partido Comunista Chino, que supo aprovecharse del modelo pujante de la burguesía financiera internacional para atraer su capital y la tecnología occidental para modernizar tanto la sociedad como los medios productivos Chinos. Aunque explicar en detalle todo ese proceso me llevaría quizÔs un artículo aparte, si es importante comprender el papel de esta burguesía, la financiera, en la conformación geopolítica mundial y su proyecto para la UE y España.


El desarrollo de esta clase ha comportado nuevas formas de dominación política, sociológica y económica. Las clases políticas posmodernas representan muy bien los intereses de esta burguesía financiera: su proyecto político se resume en la implementación de la "Sociedad Abierta" de Karl Popper, llevada a la prÔctica por George Soros mediante su Open Society Foundation [8].


La Open Society Foundation es el proyecto geopolĆ­tico de la burguesĆ­a financiera globalista anglosajona, y las clases polĆ­ticas posmodernas son en general su correa de transmisión. Esta fundación tiene, segĆŗn su propia pĆ”gina web, el objetivo de construir una sociedad cuyo fundamento romĆ”ntico es la ā€œlibertad humana y una sociedad abiertaā€. Aunque puede sonar muy bonito, la "Sociedad Abierta" persigue en realidad algo mĆ”s pragmĆ”tico y cĆ­nico: la libre circulación de capitales y de mano de obra sin la intervención de los Estados; es decir, un modelo geopolĆ­tico basado fundamentalmente en el debilitamiento de los Estados nación de Occidente para permitir el libre flujo de sus intereses sin intervención o con una intervención mĆ­nima.

Dentro de este marco del desarrollo e implementación de la "Sociedad Abierta" a escala global, desde 2016, ha surgido un fiero enemigo que podría poner fin a la hegemonía y continuidad del proyecto de Soros: Donald Trump.


Como representante de un proyecto antagónico al de la burguesĆ­a globalista financiera, Trump representa los intereses de la gran burguesĆ­a industrial occidental. Esta burguesĆ­a industrial lleva en decadencia ya varios aƱos; su decadencia tiene un motivo claro -la globalización desarrollada por la gran burguesĆ­a financiera- que comenzó con las deslocalizaciones masivas hacia paĆ­ses asiĆ”ticos y que ha tenido como consecuencia algo inesperado para ellos: el resurgimiento del imperio Chino, con su Socialismo de mercado de caracterĆ­sticas Chinas. China ha puesto en jaque el beneficioso desarrollo que la globalización habĆ­a tenido hasta ahora para Occidente. Gracias a su alta capacidad tecnológica y sus productos de alto nivel pero a bajo coste (sobre todo telefonĆ­a móvil y electrónica), los industriales occidentales no pueden competir con China, y ven amenazados a la larga sus grandes imperios corporativos, hegemónicos en Europa y hasta ahora en el resto del mundo. Por ello, ahora estamos viendo el resurgir de esta clase burguesa de su letanĆ­a, defendiendo sus intereses a con uƱas y dientes, cosa que puede suponer el fin de la globalización y de la ā€œSociedad Abiertaā€.


La gran burguesĆ­a industrial Occidental se ha visto amenazada de muerte por el proyecto globalizador de la ā€œSociedad Abiertaā€, que pretende mermar el poder y peso de los Estados nación creando plataformas continentales desreguladas y con instituciones con baja capacidad de intervención -es el rumbo que sigue la Unión Europea desde su nacimiento-. Frente a este proyecto, esta gran burguesĆ­a pretende frenar el proyecto destructor del Estado nación para usarlo como salvaguarda de sus maltrechas industrias, recuperar polĆ­ticas proteccionistas para competir con China y evitar que Ć©sta se haga con el mercado Americano y Europeo.


Dentro de este contexto geopolĆ­tico tenemos a la Unión Europea y EspaƱa, que ahora es tambiĆ©n un escenario de disputa geopolĆ­tica entre estas dos burguesĆ­as. En la polĆ­tica EspaƱola de los Ćŗltimos aƱos hemos oĆ­do con frecuencia las palabras ā€œcomunistaā€ y ā€œfascistaā€, que tanto Vox como Podemos se recriminan mutuamente. A lo largo del artĆ­culo veremos tambiĆ©n que estas etiquetas, representan solo fachadas vacĆ­as, pues detrĆ”s de ese mal denominado ā€œfascismoā€ (Vox) se esconde el proyecto de esta gran burguesĆ­a industrial que pretende recuperar el Estado nación para proteger la industria propia y su mercado interno, y en el otro lado el mal llamado ā€œcomunismoā€ encarnado en el PSOE o Podemos, representa hoy el proyecto de la ā€œSociedad Abiertaā€, es decir, el proyecto de la burguesĆ­a globalizadora financiera.


Dentro de este marco, existe una compleja dialéctica política que atañe al nacimiento de la UE, la integración de España en la misma y las consecuencias que la pandemia del Covid ha puesto de manifiesto.


IV.- La conformación de los Estados Unidos de Europa y la Leyenda Rosa Europea

La integración económica de España en la UE: Explicado de forma breve el carÔcter e intereses de la burguesía financiera globalizadora y su pugna con la burguesía industrial, retomemos el hilo conductor del artículo: el proyecto de la Unión Europea para España y sus consecuencias en relación a la crisis del Covid-19.


El que antaƱo fuera el modelo de Estado de la burguesĆ­a -el Estado nación-, hoy representa un elemento ā€œarcaicoā€ que lastra el desarrollo de los intereses del capitalismo financiero. AsĆ­, el proyecto de la "Europa de las Regiones", pretende construirse sobre los restos de los actuales Estados nación, cimentĆ”ndose en su disolución para posteriormente, debilitados, otorgar todavĆ­a mĆ”s poderes a las instituciones supranacionales de la UE, replicando asĆ­ una suerte de modelo estadounidense de federaciones. Este proceso se ha desarrollado absorbiendo para sĆ­ y practicando la cooptación de las burguesĆ­as y clases polĆ­ticas establecidas (y destruyendo a las que no quieran someterse) de esas naciones ya constituidas, a las filas de la nueva burguesĆ­a financiera globalista. Aunque esto no es solo cosa de un solo dĆ­a, esta conformación polĆ­tica de Europa, lleva dĆ©cadas en marcha.


Uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea, fue el tratado de Maastricht, una unión monetaria surgida de la evolución del tratado de 1951 de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y resultado de la necesidad de enfrentar al enemigo geopolĆ­tico del capitalismo occidental de la posguerra: la extinta URSS. La Comunidad Europea del Carbón y el Acero fue constituida en un inicio por BĆ©lgica, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y los PaĆ­ses Bajos, con el fin de organizar la libertad de circulación del carbón, de acero y el ā€œlibreā€ acceso a las fuentes de producción. Esta unión, apoyada y con el visto bueno del imperio estadounidense, conformó la base de las relaciones económicas para el nacimiento posterior de lo que hoy conocemos como la Unión Europea, que se verĆ­a fuertemente reforzada con la aprobación del tratado de Maastricht y la adopción del euro como moneda comĆŗn.

Para comprender la importancia de la infraestructura y la conformación posterior de la superestructura, desde el anÔlisis marxista, es interesante leer lo que Marx escribió y ponerlo en contexto para la conformación de la UE y sus clases dirigentes, como proyecto político:

ā€œEl conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurĆ­dica y polĆ­tica y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social polĆ­tica y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.ā€Ā Ā  Prólogo a la Contribución a la CrĆ­tica de la EconomĆ­a PolĆ­tica, 1859, Karl Marx.

Es decir, el nacimiento de la Unión Europea como proyecto, parte de la base de transformar la infraestructura productiva, fomentando primero la unión comercial, seguida de la implantación de una estructura política y jurídica de dominación por parte de las naciones burguesas que dirigen ese proceso de unificación. Al transformar las relaciones de producción, comerciales y políticas, se crea la base para la conformación del ser social de una burguesía y clase política afincada en defender los intereses de la UE, bajo la dirección de la burguesía financiera globalizadora. Es importante comprender entonces porqué la burguesía industrial quiere detener ese proceso y volver al Estado nación, porque avanzar en el proyecto globalizador supondría el fin de esa infraestructura económica y productiva, como también el fin de esa característica clase burguesa propiamente europea.


En EspaƱa este proceso de dominación se llevó a cabo, como expliquĆ© anteriormente, durante la Transición, aprovechĆ”ndose de la Leyenda Negra HispĆ”nica y del anhelo ā€œdemocratistaā€ de la sociedad espaƱola, para crear los cimientos del Mito Rosa de la Unión Europea.


El proceso de integración económica en particular se logró sobre todo gracias a la clase política española, conformada desde fuera por la CIA y la socialdemocracia alemana. Ello tuvo como consecuencia que tras la entrada de España en la UE, las potencias europeas, con Felipe GonzÔlez como cómplice necesario, desindustrializarían y desmantelarían toda posible competencia a sus industrias patrias [9], implantando así las bases económicas de dominación de Alemania y Francia sobre España. El proceso de integración económica había comenzado, convirtiendo a España, que hasta la entrada en la UE había tenido un paro del 4%-6%, en uno de los países de la unión con mÔs paro estructural, pasando en 8 años (1978 a 1986), del 6% al 21% de paro.


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Los datos de paro estructural, ademÔs, cambiaron su metodología de contabilización a partir de 1986, ya que se dejó de contabilizar como parados a los desempleados que cobraban prestaciones. Por tanto, las cifras de parados publicadas en 1986 y posteriores, que no reflejan la realidad, estÔn falseadas. El PP tampoco hizo nada por cambiar esa contabilización falsaria, por razones obvias.


Aunque la idea general que se muestra entre los dos grÔficos siguientes es la relación entre el paro estructural -que aumenta de forma constante en cada crisis- y la desindustrialización, también refleja el cambio de modelo productivo hacia el sector servicios, que en líneas generales ofrece por su estructura y funcionamiento, peores condiciones laborales, salariales y de estabilidad en el empleo.


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Comparativamente hablando, mientras España habría perdido desde 1995 un 8% de aportación de la industria al PIB -contando con el proceso de deslocalización de empresas con la globalización-, Alemania por el contrario habría mantenido su sector industrial intacto con una variación de apenas el 2,5%. AdemÔs, no podemos valorar el período de 1978 a 1995 (curiosamente tras la entrada en la UE y mientras gobernaba el PSOE), sobre el peso de la industria en España, porque no existen datos al respecto. En ese período ocurriría que mÔs de 60 importantes empresas estatales fueron privatizadas por el propio PSOE [10].


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Para tener una perspectiva mÔs amplia de los efectos de la desindustrialización tras la integración en la UE, a continuación tenemos una grÔfica comparativa de la evolución histórica del crecimiento económico a través del PIB per cÔpita en todos los regímenes de España entre 1868 y 2016. Esta grÔfica desmonta el mito de lo mucho que ha ayudado la UE a nuestro crecimiento económico y bienestar. Por el contrario, muestra una realidad que no gustarÔ a los europeístas ni a izquierdistas indefinidos; y es que España, durante el franquismo, al proteger su mercado interno y estatalizar las industrias de capital privado, tuvo un mejor crecimiento económico general y pudo garantizar, en consecuencia, una mejora prolongada de la economía. Se aprecia claramente el estancamiento progresivo del crecimiento económico tras la entrada en la UE. Sobre todo, las peores caídas durante el régimen del 78 ocurren de a partir de 1978, con la liberalización y venta de las empresas estatales a capital extranjero para su posterior desmantelamiento. La segunda peor caída ocurre -a pesar de la burbuja inmobiliaria- a partir de 1998, y continúa hasta la actualidad con leves recuperaciones.


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En este otro grĆ”fico que reproducimos a continuación, podemos apreciar la evolución del PIB per cĆ”pita de Alemania y EspaƱa entre 1982-2019. Los efectos de la desindustrialización y la terciarización de la economĆ­a espaƱola, pueden verse a largo plazo. Pese a que tras la dĆ©cada de los 90 el crecimiento parece ir a la par, el resultado de la crisis económica, la posterior aplicación de los recortes y la modificación del artĆ­culo 135; el distanciamiento en el crecimiento del PIB per cĆ”pita es como poco remarcable. Tras los recortes durante el perĆ­odo de 2008-2011, efectuados por el PP y PSOE por mandato de la UE, vemos claramente como el crecimiento económico se estanca en EspaƱa, junto a esto, sumĆ”ndole la desindustrialización y teniendo en cuenta que el PP falseó los datos del PIB [11], aƱadiendo elementos inverosĆ­miles como el trĆ”fico de drogas o la prostitución, podrĆ­amos afirmar que el distanciamiento es en realidad mayor, pero aun asĆ­ la diferencia del PIB per cĆ”pita entre EspaƱa y Alemania se ha multiplicado por casi el doble, pasando de 7.400 € de diferencia en 2008 a 14.910 € en 2019.


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Como consecuencia de todo esto y a raíz de desarrollar una economía basada en el sector servicios con salarios bajos [12] y alta temporalidad [13], sumando ademÔs los recortes que Alemania impone a España como condición para recibir el rescate, se produce tras la crisis de 2008, y durante el período posterior, un efecto de contracción del consumo y una bajada de la recaudación de impuestos -tanto directos como indirectos-, que sumados a los altos intereses derivados de la deuda ilegítima provocada por Alemania, obtenemos un aumento de la deuda que nos hizo pasar del 40% de deuda sobre el PIB hacia casi el 100% en 2016, con un elemento ademÔs absolutamente ilegítimo, que es la prima de riesgo. Algo que carece de sentido tras la modificación del artículo 135 de la constitución que priorizaba el pago de la deuda por encima de todo. ¿Qué sentido tiene entonces aplicar la prima de riesgo sobre la deuda española cuando no puede - porque así lo establece la Constitución - ocurrir jamÔs, que España no pague esa deuda?


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Fuente: Banco de EspaƱa​ y datosmacro.com​ (*la deuda fluctĆŗa mes a mes, pendiente de confirmar el % al final de aƱo)

No es casual entonces el estado de la deuda pública de los países de la zona euro que ha dejado la crisis de 2008 y que tras haber rescatado el sistema financiero alemÔn, endeudando a los demÔs países, Alemania sea el único país casi sin deuda de la zona euro.


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Como conclusión de la integración económica derivada de la entrada en la UE y la ā€œliberalizaciónā€ del mercado espaƱol orquestada por el PSOE, continuada sin ningĆŗn cambio por el PP, que supuso la privatización por parte de capitales extranjeros de buena parte de la industria de EspaƱa, el estancamiento de los salarios, la temporalidad en el mercado laboral mĆ”s alta de la zona euro y un paro estructural de casi un 25%, la adopción del euro (moneda que no controlamos) previo entrada en el tratado de Maastricht ha tenido como consecuencia que la deuda soberana espaƱola estĆ” a niveles que hacĆ­a mĆ”s de un siglo que no se producĆ­an, solo tras la guerra de marruecos quedó EspaƱa tan endeudada. Podemos afirmar que lejos de los mitos rosas que quieran contarnos sobre la UE, EspaƱa desde el punto de vista económico, no ha ganado en nada y menos su clase trabajadora que es a todas luces la mayor perdedora de la integración europea y que ha quedado a niveles de deuda incluso peor que tras perder una guerra.



V.- La integración política:



V.-1 El preludio histórico de la ā€œEuropa de los pueblosā€

A algunos lectores puede que les suene el tĆ©rmino de ā€œLa Europa de los Pueblosā€, pero para quien no sea conocedor del mismo vamos a arrojar un poco de contexto histórico del mismo. Aunque no estĆ” claro cuando fue acuƱado por primera vez, lo que sĆ­ veremos a continuación es que la balcanización de Europa era ya una estrategia de dominación de Alemania desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial. El tĆ©rmino de la "Europa de los Pueblos" proviene del proyecto geopolĆ­tico del partido nacionalsocialista AlemĆ”n y, aunque no es mencionado explĆ­citamente por Hitler con tal denominación,Ā sus bases ideológicas y conceptuales se encuentran descritas en el propio Mein Kampf.


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Este mapa fue consecuencia de un estudio de etnias encargado por Hitler durante el lapso previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Las divisiones entroncan con algunas de las afirmaciones descritas por él, en relación a la concepción nazi del estado y las razas o etnias:

ā€œEl fin supremo de un Estado racista, consiste en velar por la conservación de aquellos elementos raciales de origen que, como factores de cultura, fueron capaces de crear lo bello y lo digno inherente a una sociedad humana superior. Nosotros, como arios, entendemos el Estado como el organismo viviente de un pueblo que no sólo garantiza la conservación de Ć©ste sino que lo conduce al goce de una mĆ”xima libertad, impulsando el desarrollo de sus facultades morales e intelectuales.ā€ Adolf Hitler, Mein Kampf. 1925

Hitler concebĆ­a entonces el Estado como forma de organización de la raza y la cultura, como la expresión de sus ā€œelementos racialesā€. Es decir, segĆŗn la interpretación de Hitler, bajo la cultura diferenciada subyacerĆ­a en realidad una etnia o raza Ćŗnica y a su vez Ć©ste hecho requerirĆ­a de un estado propio como fin de representación, preservación y diferenciación de la raza. Esto queda tambiĆ©n vinculado a la idea expansionista del ā€œespacio vitalā€ y serĆ­a una simple justificación imperialista de control sobre los territorios anexionados. Se puede leer entre lĆ­neas que la tesis fuerte de los nazis era dominar una Europa dividida en etnias separadas de sus Estados nación. Esa es la base fundamental de Hitler para la dominación y control geopolĆ­tico, debido a que en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, un Estado grande y patriótico equivalĆ­a un a ejĆ©rcito numeroso y cohesionado de difĆ­cil desmoralización, que por motivos obvios era algo temido e indeseado por los intereses expansionistas de Hitler.


La estrategia de división y dominación es simple y efectiva, ha sido un método muy utilizado por los imperios depredadores a lo largo de la historia para asentar sus conquistas geopolíticas. El expansionismo hitleriano tenía muy claro ya a principios de la guerra que, si querían dominar Europa tras ganar la guerra, debían debilitar y fragmentar los Estados nación invadidos. Por ello elaboraron mapas como el expuesto anteriormente. El ideario de la balcanización europea existió durante la guerra con esos mismos fines, y hay evidencias de esa estrategia geopolítica por parte de Alemania durante la guerra.

En la primavera de 1940, tras la invasión alemana de Francia, el ministro de Asuntos Exteriores alemÔn, Joachim von Ribbentrop, envía a París a dos expertos en asuntos raciales: el luxemburgués Karl Bouda y Werner Best, jerarca de las SS y jefe de la oficina central del Servicio de Seguridad de la Gestapo en Berlín. Los altos mandos del Tercer Reich, junto con Alfred Toepfer, responsable de las minorías étnicas en el país galo, saben que controlar militarmente estados tan grandes como Francia o Rusia, cuya invasión entra en sus planes, es muy difícil. El general y geógrafo alemÔn Karl Haushofer, del Instituto de Estudios Geo-políticos, desempolva los viejos papeles del KÔiser Guillermo II y pone sobre la mesa la estrategia para balcanizar Europa, una vez asegurado el Lebensraum, el espacio vital ario. La misión de Bouda y Best, algunos de cuyos estudios llega a publicar la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, es desmembrar Francia en una serie de cuatro o cinco estados mÔs pequeños -Bretaña, Aquitania, Occitania y Provenza-, siguiendo pautas de tipo étnico, geogrÔfico y racial, para establecer sobre ellas un control político férreo. Uno de esos miniestados, que debía asegurar la retaguardia por el sudoeste, es la unión de los territorios vascos de ambos lados de los Pirineos para refundar la región de Vasconia. Los nacionalistas vascos, que se consideran un grupo étnico puro, sin mezcla de otras sangres, y que utilizan la esvÔstica como símbolo de la pureza de la raza, se sienten atraídos por los nazis, que se apoyan en los mismos proyectos raciales y llegan a ser bien vistos por la intelectualidad del Tercer Reich. Incluso el Consejo Nacional Vasco establecido en Inglaterra aplaude la idea: «La visión nazi de la nueva Europa insiste sobre la existencia de un problema vasco, afirmando que el pueblo asentado sobre las dos vertientes pirenaicas constituye una unidad con pleno derecho a la independencia. Pretenden crear un principado regido por un alemÔn, que comprenda los territorios situados al sur y al norte de los Pirineos, con capital en Bilbao», publica su boletín. Haciéndose eco de estos anhelos, el diario Bukarester Tagblatt agrega: «La prueba de que estos cÔlculos alemanes no son pura fantasía, la constituye el diferente trato reservado a los dos presidentes de las Comunidades Autónomas caídos en poder del Reich. Mientras que Companys fue entregado a España y fusilado, el presidente de Vasconia, José Antonio Aguirre, se encuentra detenido en un castillo de las afueras de Berlín, gozando de un tratamiento privilegiado». (Los mitos del nacionalismo vasco: de la Guerra Civil a la secesión, por José Díaz Herrera).

No son casuales las afirmaciones de José Díaz sobre los planes de fragmentación de Alemania en España y Francia durante la guerra, aunque estos planes no fueron del todo desarrollados en España por el devenir de la guerra y la derrota de Alemania por parte del bando aliado, sí existieron, sin embargo, acciones geopolíticas que apuntaban a mÔs largo plazo a crear vínculos con los nacionalismos existentes en España como es el caso de Vicente Risco.

Tras el viaje del mĆ”ximo ideólogo del nacionalismo gallego, Vicente Risco [14] a BerlĆ­n y Viena en 1930, se manifiesta Ć©ste impresionado por la organización del partido nazi y por su valor como Ā«unica forza que se pode opór ao bolchevismoĀ», aunque desapruebe los rasgos de plebeyismo pequeƱo-burguĆ©s del nazismoā€œ. Con todo, Risco reconocĆ­a tambiĆ©n el derecho Ā«excepcionalĀ» de los alemanes a identificar nación con Estado y a otorgar al nacionalismo un signo estatista, asĆ­ como justifica el irredentismo de las minorĆ­as alemanas por esa razón. En 1934, Risco se muestra aĆŗn mĆ”s explĆ­cito: el futuro de una Ā«Europa de los pueblosĀ» libres no podĆ­a consistir en una federación, afirma, sino en una especie de Ā«ImperioĀ» de nacionalidades libres en cuyo centro se situarĆ­a un gran Estado-nación, el germĆ”nico..Ā  V. Risco, Ā«Nacionalismo galegoĀ», Alento. Julio 1934

No es casualidad que el propio Risco, ya en 1934, fuera conocedor y compartiera el proyecto anhelado de la "Europa de los Pueblos", pues era manifiesto que durante la guerra, Alemania había estado haciendo contactos con muchos movimientos separatistas a lo largo de Europa. En España sin embargo esa geopolítica fue compleja, debido a las alianzas de Hitler con Franco. Pero la invasión de España estuvo en mente del dictador nazi o sus altos cargos en diversos momentos, aunque tras la derrota sufrida en Rusia, esas estrategias geopolíticas para construir la Europa de los pueblos -fundamentadas en estados étnicos racistas-, se fuera diluyendo, siempre existieron contactos previos, durante y tras la guerra con los movimientos separatistas en España.

Los contactos del partido nazi con el separatismo catalƔn:

Ya antes de la toma del poder por el NSDAP en 1933, se habían producido tímidos contactos: cuando un dirigente nazi visita Barcelona en 1932, haciendo propaganda del movimiento de Hitler, es entrevistado por La Nació Catalana, órgano del PNC, que encuentra sus declaraciones «interesantes»; el nazi afirmaba que su partido «conoce» que los catalanes son racialmente diferentes de los españoles, define a los judíos como enemigos del nacionalismo catalÔn, y otras minucias. (Entrevista al Dr. K. Corff, por G. de Montrodo, «Qué vol Hitler?». La Nació Catalana. n.º 8. 26-IX-1932, p. 3)
Eso preparaba de hecho el terreno para relaciones algo mĆ”s reales, y asĆ­ desde 1933, habrĆ” contactos de dirigentes de Nosaltres Sols! y del PNC con jerarcas nazis. Para algunos separatistas catalanes, convencidos de que el triunfo del fascismo en el mundo era inevitable, convenĆ­a que CataluƱa supiese aprovechar la oportunidad que se le ofrecĆ­a en ello. Nosaltres Sols! tambiĆ©n proclamaba la necesidad de analizar la escena polĆ­tica intenacional para seleccionar aliados potenciales para CataluƱa, en función de sus intereses hacia EspaƱa. En 1934, La Nació Catalana defendĆ­a que el pancatalanismo debĆ­a contemplarse en el espejo del pangermanismo puesto en prĆ”ctica por la Alemania nazi, llegando incluso aĀ postular una Ā«Confederació OccitanaĀ»: estratĆ©gicamente, a CataluƱa le interesarĆ­a que estallase un conflicto intenacional entre Francia y Alemania, pues asĆ­ EspaƱa (con Italia) se alinearĆ­an al lado de la primera. Alemania se convertirĆ­a de este modo en el aliado natural del catalanismo: Ā«A l'esperanca d'una Catalunya lliure, relliguem el Pancatalanisme al PangermanismeĀ». (Esteve Albert, Quatre boigs de Mataró, Mataró: Caixa d’Estalvis Laietana/Dalmau, 1979, p. 112. El mismo autor, de la Organització Militar Nosaltres Sols! afirma que Ć©l mismo fue invitado a ir a Alemania para seguir cursos de piloto aĆ©reo)

Contactos nazis con el separatismo vasco:

La cuarta propuesta de este catĆ”logo preveĆ­a establecer a los "vascos, catalanes y gallegos como pueblos soberanos". El caso vasco, por tanto, no era ni mucho menos desconocido para este alto responsable de la Alemania nazi en la Francia ocupada. Sin embargo, como buen intelectual, Best querĆ­a saber mĆ”s sobre uno de estos pueblos para el que habĆ­a previsto un papel tan importante en su concepto de reordenación Ć©tnica de Europa. AsĆ­, encargó a uno de sus hombres, el subteniente Manchen, con destino en Biarritz, la elaboración de un informe sobre "la cuestión vasca"; informe que le fue enviado a finales de mayo de 1941.ā€ ā€œTal y como se ve, en este informe se presenta a los vascos como un pueblo real y no artificial, vigoroso defensor de su libertad, con una ideologĆ­a vólkisch, antisemita y aliado con "los rojos espaƱoles" sólo por la torpeza de Franco. En definitiva, un pueblo que en la visión biológicoetnicista de Best, cumplĆ­a todas las condiciones para ser un aliado-satĆ©lite del Imperio AlemĆ”n en la nueva Europa que construir tras la victoria final en la guerra.ā€ ā€œEl memorando constituye un esfuerzo dialĆ©ctico para suscitar la simpatĆ­a de los alemanes por la causa vasca, que se define en tĆ©rminos de un Estado vasco y unificado independiente dentro de la nueva Europa posbĆ©lica. Con esta finalidad, el autor insiste una y otra vez en el argumento que supuestamente es el mĆ”s atractivo para los nazis: la pureza de la raza vasca, conservada a lo largo de los siglos y pese a diversas invasiones por parte de otros pueblos". "Ninguno de estos pueblos extraƱos ha dominado o influido al pueblo vasco, que, al contrario, ha conservado la pureza originaria de su raza, mientras que EspaƱa y Francia llegaron a ser crisoles de las razas y civilizaciones mĆ”s diversas.ā€ ā€œCon todo, y en comparación con el memorando bretón, este texto vasco alberga un discurso mucho menos colaboracionista que el otro documento. Plantea, como en el caso bretón, la independencia de Euskadi dentro de la nueva Europa, pero no la vincula expressis verbis directamente a la Alemania nazi, ni prevĆ© una estructura nacionalsocialista para el futuro Estado vasco. Sin embargo, las amplias estadĆ­sticas sobre la riqueza económica del PaĆ­s Vasco incluidas como apĆ©ndice en el documento cumplen mucho mejor la función de demostrar a los alemanes, tambiĆ©n desde el punto de vista materialista, el interĆ©s que una Euskadi independiente y amiga de Alemania podĆ­a tener para el Reich. (El profeta pragmĆ”tico: Aguirre, el primer Lehendakari (1939-1960), by Ludger Mees)

Estas estrategias y contactos con movimientos separatistas durante y previo a la Segunda Guerra Mundial, fueron fruto de una estrategia de dominación del escenario de posguerra donde los alemanes se imaginaban como vencedores y preparaban el terreno geopolítico posterior, asentando alianzas para la ansiada creación de estados étnicos y raciales que permitiría a Alemania dirigir y controlar Europa sin ningún estado fuerte para hacerla frente. Pero como todos sabemos ya, debido al curso de la guerra y a la efímera dominación militar de Alemania sobre Europa, esta estrategia nunca llegó a asentarse y los contactos con movimientos separatistas quedaron en una mera anécdota histórica que no tuvo ningún peso real sobre el devenir de la guerra.



V.-2 La Europa de los pueblos ā€œmodernaā€


Pese a que esa Europa de los pueblos hitleriana quedó en agua de borrajas durante la guerra, estos contactos y estrategias pasadas, nos sirven para comprender la estrategia y geopolĆ­tica exterior histórica de Alemania, que ya desde Guillermo II, las capas aristocrĆ”ticas dirigentes tuvieron bajo consideración la aplicación del ā€œdivisionismoā€ para asentar su hegemonĆ­a en Europa, por ello no es casualidad que los principios geopolĆ­ticos de esta estrategia, la separación y fragmentación de los Estados nación europeos que ponĆ­an en peligro la hegemonĆ­a alemana, sean calcados al proyecto abiertamente expuesto de la Europa de los pueblos sostenida por la Unión Europea y que curiosamente, fragmenta todos los Estados, salvo el AlemĆ”n.

La construcción política moderna del proyecto va por otras vías muy distanciadas de la visión militarista del siglo pasado y se fundamenta en varios puntos que señalaremos mÔs adelante en relación a España. Cada país por supuesto tiene su propia idiosincrasia, por ello, la integración europea en materia política es particular en cada país y diría que no es extrapolable de un país a otro.


Sin embargo podemos encontrar como hay infinidad de similitudes entre mapas elaborados por distintas organizaciones pro Europa de los pueblos que pertenecen a paĆ­ses y proyectos polĆ­ticos distintos.


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Mapa creado por el Instituto de los Pueblos de Europa.
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Mapa del partido de Alianza Los Verdes para las elecciones europeas denominado European Free Aliance.
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Mapa publicado por ARGIA, medio vinculado al gobierno Vasco.
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Mapa elaborado por eurominority.org, medio anarquista vinculado a las fundaciones de la Unión Europea.

Esta similitud entre mapas y organizaciones tan dispares (si realizan una búsqueda mÔs exhaustiva en Google podrÔn apreciar que el mapa aparece vinculado en infinidad de organizaciones de todo tipo), indica un nexo común entre ellas: la sustentación del mismo proyecto político y bajo las mismas bases ideológicas (Separatismo y balcanización sobre la base lingüísticocultural).


Curiosamente, los ā€œpueblosā€ que nacen de estos mapas tienen una fuerte correlación en EspaƱa con la existencia de organizaciones polĆ­ticas proseparatistas (BNG en Galicia, PNV y Bildu en PaĆ­s Vasco, Junts per Catalunya y ERC, CompromĆ­s, Mes Mallorca, etc.). Esto nos indicarĆ­a que no se trata de un proyecto cuya construcción sea solamente teórica, ya que se pueden corroborar similitudes inquietantes con esas ā€œnacionesā€ de Europa y las organizaciones separatistas existentes cuyas asociaciones, ong e instituciones beben directamente del Estado a travĆ©s de las autonomĆ­as o de fondos privados europeos, lo que significarĆ­a que el proyecto de balcanización es real, estĆ” en marcha y es apoyado por la estructura, instituciones y presupuesto del Estado cuya base ideológica se encuentra en la constitución del 78. Esto, obviamente, no serĆ­a posible sin la colaboración de las clases dominantes espaƱolas con el proceso, por ello en la parte introductoria hemos hablado de la transición y de cómo se fraguó. En EspaƱa, la mayor parte de las organizaciones sustentadoras del proyecto se encuentran en el Parlamento y cuentan con una amplia mayorĆ­a parlamentaria a su disposición para mantener y desarrollar los pilares de la disolución de la nación polĆ­tica.


En lĆ­neas generales no interesa, por obvias razones, que la población espaƱola sepa y entienda cuĆ”l es el fin principal de la instauración de la Europa de los Pueblos, por ello la estrategia de defensa del proyecto europeo por parte de la ā€œizquierdaā€ es planteado de forma muy demagógica como alternativa a ā€œla Europa de los mercadosā€. Como es el caso del PSOE que defendĆ­a una Europa ā€œpopularā€ frente a los mercados ya en 2015 [15] o Unidas Podemos, que defienden la "Europa de los Pueblos" como alternativa al proyecto ā€œneoliberalā€ en su programa para las elecciones europeas [16] o, como Sira Rego afirmaba en un artĆ­culo de Izquierda Unida en 2019, [17] tambiĆ©n dirigido en esta lĆ­nea. Cuando, en realidad, los argumentarios para defender ese proyecto estĆ”n llenos de sofismas insultantes cuando no infantiles, porque si uno entiende lo que significa el proyecto en cuestión, comprende a todas luces que se trata de un programa autĆ©nticamente reaccionario heredero del etnicismo de concepción nazi y fundamentado en la segregación de ciudadanos unidos por siglos de historia, para afianzar el proyecto y dominación de ciertas clases burguesas hegemónicas en Europa.


El europeĆ­smo tambiĆ©n goza de una fuerte presencia en la derecha espaƱola, y como prueba de ello tenemos a Margallo o el mismo Rajoy. Margallo propuso, ya en 2011, en un artĆ­culo escrito en el paĆ­s, un tesoro con fondos europeosĀ [18] y Rajoy afirmó en 2017 que ā€œEl proyecto europeo es la historia de un Ć©xito y ahora debemos construir el futuroā€ [19]. Esto ejemplifica que el europeĆ­smo en EspaƱa no entiende de ā€œrojosā€ y ā€œfachasā€ y que toda esa palabrerĆ­a de fachada es un disfraz sociológico que esconde la realidad: que todos los espectros polĆ­ticos toman parte del papel que les ha otorgado el proyecto europeo dirigido por Alemania y que esconde los intereses de la burguesĆ­a financiera internacional.


Pero aquĆ­ harĆ© un pequeƱo matiz y es que, aunque aparentemente podrĆ­a apuntar a que es Alemania la que sale beneficiada de todo esto -en parte es asĆ­ a medio plazo-, no debemos perder de vista que esta burguesĆ­a financiera quiere a la larga debilitar todos los Estados europeos, incluido el Estado germĆ”nico, regionalizando e integrando esas ā€œnacionesā€ en la Unión Europea. Pero a mi parecer lo que le interesa a esta burguesĆ­a financiera globalista es utilizar la tradición y estrategia geopolĆ­tica (alemana) de dominación de Europa que proviene de la Segunda Guerra Mundial, para balcanizar las naciones europeas mientras Alemania es la punta de lanza de este proceso, pero que a la larga, lo que se estĆ” construyendo puede suponer que ella misma serĆ” vĆ­ctima tambiĆ©n de la integración europea.


En resumidas cuentas y lo que interesa comprender, es que el proyecto de ā€œLa Europa de los Pueblosā€ entronca con los intereses de la burguesĆ­a financiera, para la construcción de su ā€œSociedad Abiertaā€, que no es mĆ”s que la eliminación del poder de las instituciones del Estado nación, que molesta a las necesidades de esta clase social para poder movilizar mano de obra y capital de forma fĆ”cil y competitiva dentro del territorio de la UE, por ello estĆ” apoyando el proceso de disolución de las naciones europeas encabezado por Alemania, colocando en casi todos los paĆ­ses organizaciones polĆ­ticas, asociaciones, ong’s, etc. que apoyan la construcción de ese proceso.



V.-3 La construcción polĆ­tica de la ā€œEuropa de los Pueblosā€ en EspaƱa


Previamente he comentado que el régimen del 78 es en sí el inicio de todo el proceso de integración europea. Esto significa asumir algo muy importante: España lleva inmersa décadas en este proceso que estÔ cerca, si no reaccionamos, de volverse irreversible. Es decir, la balcanización futura de nuestra nación política es un hecho real. Aunque pueda costar comprender, si analizamos las etapas pasadas y actuales de la integración política en Europa, podremos ver que se dividen en diversas fases, algunas de actualidad, otras forman parte del pasado:

  • Primera transición: La fase regionalista (1978):

Se crea un marco legal constitucional que genera regiones administrativas: las autonomĆ­as. Poco a poco, y de forma asimĆ©trica, se va otorgando dentro de esa ā€œlegalidadā€ que legitima el desmembramiento de EspaƱa, competencias que sustituyen las del Estado central (Sanitarias, educativas, legislativas, tributarias, etc.)

  • La fase de competencias a las regiones (PerĆ­odo 1978-2019):

Las competencias descentralizadas en muchas materias provocan duplicidades administrativas conscientes: Se busca generar una lógica de identificación regionalista. Se crea a su vez una mitología nacional/regional histórica -en muchos casos manipulada-, preparando la sociología para aceptar la última fase, la federalista, antes de la integración en Europa, y obviamente generando un sentimiento eurofílico vinculado al regionalismo.

  • Segunda transición: La fase federalista (en curso):

Estamos oyendo ya a todas horas cómo esta propuesta de organización polĆ­tica es la solución a los ā€œmalesā€ de EspaƱa: el federalismo es una parte fundamental de todas las formaciones polĆ­ticas espaƱolas, incluida Vox (Lo menciona Santiago Armesilla en su artĆ­culo CrĆ­tica al programa de Vox [20]). Sus consecuencias serĆ”n: eliminación las competencias del Estado central, que traslada el cobro de impuestos a las regiones; se cede todo, salvo competencias fundamentales como el ejĆ©rcito o trĆ”fico a las federaciones. Se prepara el terreno para la separación futura e integración en la Unión Europea de esas regiones.

  • La fase separatista:

No se puede saber a ciencia cierta si ocurrirÔ esta fase o no (dependerÔ de cómo reaccionemos y combatamos lo que viene). Lo que estÔ claro, viendo los antecedentes, es que es el objetivo anhelado por la Unión Europea y las capas políticas traidoras a la nación política española que llevan décadas preparando el terreno en lo económico, ideológico y sociológico.

España, en concreto, estÔ entrando en la penúltima fase, la del federalismo.


Pero repasemos un poco la trayectoria de implementación de esa ā€œEuropa de los pueblosā€ en EspaƱa.

  • El inicio del proyecto se remonta a 1978, como he comentado anteriormente. Siendo la situación de EspaƱa especial, con unas clases polĆ­ticas, intelectuales y económicas que han asumido una Leyenda Negra sobre su propio pasado como nación, es lógico comprender que sea mĆ”s sencillo que las clases dominantes de la nación participen de su misma destrucción.

  • La transición empezó por crear regiones de carĆ”cter administrativo sobre denominaciones que hasta ahora habĆ­an sido históricas, pero nunca con parlamento o instituciones propias.

  • Posteriormente se ha ido descentralizando el poder, cediendo competencias del Estado hacia ellas, debilitando poco a poco la administración central. Sumado a esto, la enorme mediocridad y oportunismo de la clase polĆ­tica en EspaƱa, ha tenido como consecuencia la merma de la legitimidad de las instituciones de EspaƱa.

Esto, junto con la losa Negrolegendaria, habrĆ­a provocado un fenómeno propio de asociación de la idea de EspaƱa sólo con elementos negativos por una parte importante de la población, que al asumir la Leyenda Negra como propia, asume una culpa sobre su pasado y busca un chivo expiatorio para redimirse. La integración polĆ­tica europea se aprovecha de esta situación especial de EspaƱa para redirigir esa ansia de ā€œredenciónā€ hacia el sentimiento europeo y regionalista, eliminando o negativizando el sentimiento de pertenencia a lo nacional.


Para ello, de forma paralela, se han ido construyendo una serie de mitologías nacionalistas y regionales, asentadas sobre la falsedad histórica que ocurre de forma transversal tanto en Galicia, País Vasco, Andalucía, Catalunya, Baleares, etc.

En todas esas regiones -unas mÔs que otras-, podemos encontrar grupos políticos separatistas cuyas instituciones se dedican a la fabricación de la mitología histórica y a intentar implantar un proyecto abiertamente identitario de carÔcter regional.

Para consolidar los proyectos de regiones y convertirlos en ā€œnacionesā€ vinculadas a la UE, se sirven de la base cultural de las diferencias dialectales o de idioma, costumbres, etc., a las que seguidamente acompaƱa la creación de un relato nacional propio desvinculado o vinculado de forma negativa a EspaƱa. Esto se ve agravado en los casos donde a las regiones se les otorgan competencias autonómicas en educación, como el caso de Catalunya o PaĆ­s Vasco. El sistema educativo descentralizado es una de las herramientas mĆ”s poderosas para la creación de este sentimiento de pertenencia regional, ya que no solo permite jugar con las lenguas vehiculares que se enseƱan, sino que ademĆ”s permite fabricar temarios de asignaturas importantes al servicio ideológico de la oligarquĆ­a regionalista, como el caso de las asignaturas de historia o lengua.


Una de las pruebas mĆ”s fehacientes de estos hechos es la aparición de terminologĆ­a histórica inventada o directamente falseada. TĆ©rminos como ā€œCorona Catalanoaragonesaā€ [21],Ā presentes en centenares de libros de texto de enseƱanza secundaria y bachillerato en los institutos de CataluƱa, no son nada inocentes. Pretenden dar carĆ”cter histórico y protagonismo a la idea de la ā€œnaciónā€ catalana, otorgando un pretexto histórico que posteriormente se completa con la mitologĆ­a de 1714, en la que se cuenta con una narrativa tergiversada en la mayorĆ­a de libros (y asĆ­ se traslada al imaginario colectivo separatista), que lo que fue una guerra de sucesión por el trono de EspaƱa, fue en realidad una especie de guerra de EspaƱa contra CataluƱa y su pueblo, exagerando ciertos hechos, omitiendo otros y manipulando abiertamente a ciertos personajes históricos. A Rafael Casanova se le presenta en ese imaginario como defensor de una suerte de patria catalana durante la guerra de sucesión, cuando en realidad en el asedio de Barcelona exhortó: Ā«Se confĆ­a que todos, como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la libertad, acudirĆ”n a los lugares seƱalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda EspaƱaĀ». Cualquiera que haya estudiado en un instituto de secundaria en CataluƱa (como un servidor), sabe perfectamente que estos tĆ©rminos se enseƱan asĆ­.

Otro de los ejemplos mĆ”s claros de esta hoja de ruta ā€œculturalā€ es el esperpento risible del Institut Nova Historia [22], vinculado a la fundación separatista Catalunya Estat [23](fundada en 2011 con mĆ”s de 100 millones de euros de financiación proveniente de empresarios privados y donantes anónimos), que pretende crear una suerte de mitologĆ­a nacionalista catalana (a mi parecer de forma torpe y jocosa), para vincular, manipulando, tergiversando e incluso falseando de forma desvergonzada, documentación histórica. Creando asĆ­ una suerte de historia nacional impostada que se nutre de robar directamente hitos a EspaƱa como el descubrimiento de AmĆ©rica. Uno de sus historiadores mĆ”s ilustres, VĆ­ctor Cucurull, afirma que en AmĆ©rica se hablaba catalĆ”n o que la bandera de EEUU proviene de la catalana.


Aunque pueda parecer irrisorio, solo asĆ­ se comprenderĆ­a porquĆ© existe tal institución, y es que tiene un propósito muy claro dentro del proyecto europeo y del subproyecto regionalista de los ā€œpaĆ­ses catalanesā€, que es el de crear una Leyenda Rosa Catalana (un poco chapucera y risible) y una mitologĆ­a nacionalista propia (heredada del catalanismo polĆ­tico), para minar la importancia del sentimiento de pertenencia a EspaƱa, en pro de ese sentimiento de pertenencia regional que es el prefacio al sentimiento o voluntad de independencia a largo plazo y del asentamiento de la voluntad federalista. El problema de esto, a mi parecer, es que esa conciencia nacional, se basarĆ­a en absolutas mentiras y caerĆ­a por su propio peso a lo largo de la historia (si es que llega a darse tal nación catalana independiente).


Pero aun así en España ese proyecto crece, alimentado por el proyecto europeo y bajo la lógica separatista, que sirve como preludio a un punto intermedio entre las actuales autonomías y la independencia total: el federalismo. Si sumamos a estos incentivos, el hecho de que no exista ninguna organización ni intelectual ni política hegemónica (de momento), que haga frente a los elementos ideológicos superestructurales donde descansa la base de este proyecto, la Leyenda Negra HispÔnica y la Leyenda Rosa Europea; el proyecto sigue avanzando.


Por otro lado, tenemos los programas balcanizadores de la ā€œSociedad Abiertaā€ de la izquierda, y cómo su defensa de ā€œla autodeterminación de los pueblosā€ encaja perfectamente con el proyecto regionalista europeo. Esa autodeterminación, curiosamente, le viene como un guante a la gran burguesĆ­a financiera, pues entronca directamente con sus planes para la "Europa de los Pueblos" y la debilitación de los Estados nación, mientras la Unión Europea se consolida. Tema que es tratado de forma muy seria por Santiago Armesilla en "El marxismo y la cuestión nacional espaƱola".


En resumidas cuentas, la integración política para la construcción del proyecto de la "Europa de los Pueblos" requiere de su propia leyenda Rosa Europea y ésta se fundamenta en varios aspectos clave:

  1. Explotar las Leyendas Negras nacionales existentes en cada paĆ­s o crearlas a partir de hitos negativos.

  2. Fomentar la creación de sentimientos de pertenencia regionales, creando mitologĆ­as rosas o edulcoradas mediante instituciones ā€œculturalesā€, que son fĆ”bricas de historiografĆ­a falseada.

  3. Vincular esas identidades creadas a una suerte de conciencia nacional europeĆ­sta.

  4. AcompaƱar paralelamente esto con reformas que resten peso a los Estados y descentralicen sus instituciones y gobierno.

Las consecuencias de este modelo regionalizador las hemos podido ver en el desarrollo de los distintos separatismos, que se han desarrollado libremente a partir del régimen del 78 y la Constitución actual, alentados por supuesto por la "Europa de los Pueblos", siendo el federalismo el objetivo primordial para la desaparición del Estado y la integración de sus regiones en la UE. Pero no solo tiene esas consecuencias; sin ir mÔs lejos, la crisis de las hipotecas subprime de 2008, fue en parte fruto del modelo de banca descentralizada. El papel de las Cajas de ahorros autonómicas fue fundamental en la creación de la burbuja, evitando la capacidad del gobierno central de intervenir ese sistema bancario descentralizado, que posteriormente, se acabó unificando y rescatando con el dinero de todos (para eso sí fue bien la centralización).


Durante la Crisis del covid, ese sistema descentralizado ha provocado una desorganización en el abastecimiento de equipos de protección a los sanitarios, una aplicación ineficaz de los protocolos sanitarios, la pésima gestión de las residencias de ancianos (competencias autonómicas asumidas por Pablo Iglesias) y conflictos derivados de la regionalización. Por poner algunos ejemplos, recordemos a Quim Torra utilizando la crisis para arrimar el ascua a sus intereses [24] o al PNV usando sus cupos de votos para intentar que la aplicación de fases les favorecieran en la reapertura económica, obviando que esta fuera guiada por criterios técnicos sanitarios, o la triste pugna entre la comunidad de Madrid y el gobierno central, que como todos sabemos, se han puesto palos en las ruedas mutuamente desmereciéndose unos a otros, en lugar de remar en una misma dirección.


Esta es la verdadera lógica que subyace detrÔs de la regionalización autonómica y la descentralización de competencias: la ineficacia, el desorden, la desorganización y el enfrentamiento de unas regiones con otras, aún existiendo todavía un Estado central con capacidad de tomar las riendas y asumir ciertas competencias con el estado de alarma.



VI.- El papel de la Unión Europea en la construcción de la ā€œsociedad abiertaā€, la integración sociológica.


España no es la única nación que estÔ en peligro de ser disuelta dentro de la UE. Este proceso, aunque puede estar mÔs avanzado dentro de nuestro país, también existe en otros Estados nación. En Italia, con Padania (curiosamente la Liga Norte se declara federalista) y en Francia, que con la reforma administrativa de Hollande en 2014 [25], ha entrado en el proceso de regionalización del que España lleva ya 40 años. El proyecto de la UE ha sido durante décadas la correa de transmisión de la burguesía financiera globalizadora. Su idea de "Sociedad Abierta" nace principalmente de la obra de Karl Popper, "La sociedad abierta y sus enemigos", publicada en 1945.


Popper, en su obra, se declara enemigo de cualquier proyecto que tenga como referencia el Estado nación, al que considera el germen de todo el mal existente. Ɖl defiende esa visión por sus vivencias durante la Segunda Guerra Mundial y porque asimila la equiparación de comunismo y fascismo, a los que vincula con el Estado y con la ā€œsociedad cerradaā€. Popper no define muy bien quĆ© se supone que es una ā€œSociedad Abiertaā€, pero defiende que Ć©sta debe fundamentarse en su propia teorĆ­a de la democracia, basada en el mercado libre y la libertad individual, ademĆ”s de una especie de relativismo epistemológico donde segĆŗn Ć©l no existe una verdad, sino muchas verdades y que Ć©sta puede ser subjetiva.


Popper concibe que el gobierno de la "Sociedad Abiertaā€ debe fundamentar sus decisiones en un racionalismo crĆ­tico y se manifiesta en contra de lo que Ć©l llama racionalismo dogmĆ”tico. Mientras que en el racionalismo crĆ­tico se analizan los problemas de forma aislada y fragmentada, en el dogmĆ”tico se intenta abarcar todo desde un marco genĆ©rico. La lógica que subyace detrĆ”s es mĆ”s que obvia: Popper defiende la regionalización y fragmentación y rechaza lo grande y homogĆ©neo, a lo que considera erróneo y proclive al fracaso. Estos conceptos esbozados de forma breve, sirven para comprender el germen ideológico de la misma Unión Europea, fundamentada en la sociedad abierta y de cómo esta idea entronca con la balcanización de regiones y la voluntad de hacer desaparecer los Estados nación.


Pero lo que todo esto oculta en realidad, es una simple, fría y cínica verdad: la burguesía financiera utiliza este marco filosófico para imponer su proyecto político, para destruir el poder de regulación de los Estados nación, para eliminar sus cargas impositivas, para debilitar las legislaciones en materia laboral, para eliminar la capacidad de esos Estados nación de financiar y mantener infraestructura pública y para eliminar las fronteras, permitiendo así el libre trÔnsito de mano de obra entre regiones.

Esa es la cruda y real verdad detrĆ”s de la idealista ā€œSociedad Abiertaā€: una sociedad atomizada, fragmentada, dividida en gĆ©neros, razas, religiones, etnias, etc.


Otro de los enemigos de esa "Sociedad Abierta" es lo que Ć©l denomina ā€œcolectivismoā€, un tĆ©rmino que curiosamente enarbolan mucho ahora los liberales conservadores, y que achacan precisamente a la izquierda posmoderna (o lo que ellos llaman Marxismo Cultural) que curiosamente Ā”Entronca con las mismas concepciones ideológicas de Karl Popper! Los propios liberales conservadores utilizan la base filosófica de Popper para criticar al producto mismo –la izquierda posmoderna– de esa base filosófica.

El pez que se muerde la cola.


Esta "Sociedad Abierta" no es mÔs que una distopía aberrante, fruto del proyecto y los intereses de una burguesía financiera que quiere destruir todo arraigo, tradición, verdad o valor cultural, para que sea deconstruido, profanado, mercantilizado y sustituido por la propia calculadora y fría lógica del mercado. Que a su vez enarbola el sentimentalismo, la irracionalidad y lo individual. El objetivo, sobre todo, es desterrar toda racionalidad y destruir todo marco ideológico universalista, equiparando ese tipo de filosofías al colectivismo o totalitarismo, sobre todo el marxismo. Por ello, se esfuerza en equiparar falazmente el fascismo al comunismo, y en su crítica al historicismo, dice abiertamente que ninguna tesis marxista se ha cumplido y que todo lo que ha profetizado Marx ha fracasado.


En el fondo, lo que nos viene a decir Popper es que la lucha de clases no existe y que la abolición del capitalismo se ha demostrado falsa; que no existe una verdad, sino muchas verdades subjetivas; y que el mercado ha sido el causante del bienestar de los trabajadores, obviando por supuesto las consecuencias de las huelgas, los sindicatos y la dialéctica de estados y de clases durante la guerra fría, negando el papel de la URSS en la mejora de las condiciones y que fuera un actor clave en el regulacionismo keynesiano para mantener la estabilidad en el sistema capitalista y evitar la revolución.


La obra de Popper es importante para comprender qué es la "Sociedad Abierta", qué enemigos tiene, a qué intereses sirve y quiénes han utilizado esa base filosófica para erigir su proyecto geopolítico; y cómo todos esos elementos confluyen y estructuran la sociedad capitalista hacia la que nos dirigimos.


BasĆ”ndonos en esas premisas, entramos entonces en los pilares de la integración sociológica europea fundamentados en la ā€œSociedad Abiertaā€ de Popper. El feminismo de gĆ©nero, la multiculturalidad, el animalismo, la ecologĆ­a y el separatismo identitario, son, en lĆ­neas generales, los elementos sobre los que se construye la idea de progresismo vinculada a la construcción de la Unión Europea. Estos problemas polĆ­ticos formarĆ­an parte de lo que Ć©l denomina el racionalismo crĆ­tico y su lógica encaja dentro de la segregación de "problemĆ”ticas". En el fondo ese racionalismo crĆ­tico se utiliza para un fin muy concreto que es el de dividir el sujeto polĆ­tico de la clase trabajadora en pequeƱas reclamaciones (Feminismos, ecologĆ­a, LGTBIQ, etc.) o pugnas que pueden surgir de contradicciones propias del sistema productivo capitalista. Tampoco pretendo extenderme demasiado y elaborar una crĆ­tica desde el marxismo a todos estos elementos sociológicos de carĆ”cter liberal burguĆ©s, pero sĆ­ es necesario establecer y comprender que Ć©stos conformarĆ­an la ideologĆ­a de la clase dominante del proyecto europeĆ­sta.

Esa ideología dominante, que representa el concepto de la "Sociedad Abierta", es el común genérico sobre el que se pretende integrar a todos los Estados nación para generar así unos valores morales propios y europeos, compartidos por todos los ciudadanos de la Unión Europea, cosa que entronca con la idea de diluir la existencia de los Estados nación, que agrupan a su población bajo valores vinculados a elementos que no serían compartidos entre distintos Estados nación.


A raĆ­z de esto, surge por supuesto una dialĆ©ctica de clases burguesas, que anteriormente comentĆ©, vinculada a la dicotomĆ­a globalización (proyecto burguesĆ­a financiera) vs Estado nación (proyecto burguesĆ­a industrial y pequeƱa burguesĆ­a) que se ve bien representada en EspaƱa por las fuerzas que buscan abiertamente la integración europea (Federalismo y "Europa de los Pueblos") y las fuerzas polĆ­ticas que quieren preservarla (Centralización y eliminación de autonomĆ­as). Estos proyectos se esconden tras una amalgama de fraseologĆ­a de fachada: comunismo, social comunismo, fascismo, extrema derecha… Son sólo tĆ©rminos que no describen ya una realidad polĆ­tica, pues en tĆ©rminos definitorios, ni lo que se denomina hoy fascismo, lo es como tal, ni lo que se denomina comunismo, lo es como tal. Y sĆ­, me refiero tanto a Vox como a Podemos o los sucedĆ”neos de cada paĆ­s, ya que las categorĆ­as podrĆ­an ser aplicables a EEUU, (Demócratas y Republicanos), donde tambiĆ©n intercambian insultos llamĆ”ndose fascistas y comunistas entre sĆ­.


Lejos de esta dialĆ©ctica de definiciones peyorativas, se encuentra el trasfondo de todo: dos burguesĆ­as luchando ferozmente. La burguesĆ­a globalista, que lucha por imponer su proyecto de la ā€œSociedad Abiertaā€, y la burguesĆ­a industrial y pequeƱa burguesĆ­a, que lucha por defender su reducto de supervivencia: el Estado nación; cuya desaparición representarĆ­a la desaparición tambiĆ©n de su medio de acumulación de capital, debido a su incapacidad para competir a escala global con grandes corporaciones transnacionales, que podrĆ­an libremente movilizar recursos, capital, bajar precios o competir contra otros paĆ­ses con peores legislaciones laborales y menores derechos para sus trabajadores, o economĆ­as en desarrollo con mano de obra tĆ©cnica de alta formación a muy bajo coste.


Como conclusión, decir que la integración sociológica europea no afecta solamente a EspaƱa, sino a todo el conjunto de naciones que componen ahora mismo la UE (en mi opinión incluida Alemania tambiĆ©n). Esta integración comporta el establecimiento de una ideologĆ­a burguesa propia de la burguesĆ­a financiera globalista, enmarcada bajo la filosofĆ­a de Karl Popper, superestructura ideológica que entra en contradicción con los valores propios de cada Estado nación y sus propias clases sociales, y cuya consecución serĆ­a la eliminación de la cultura, historia o tradiciones propias desarrolladas por cada sociedad polĆ­tica vinculada a las distintas naciones polĆ­ticas, estableciendo la ideologĆ­a de la ā€œSociedad Abiertaā€ por encima de la ideologĆ­a y valores culturales hegemónicos de cada nación.



VII.- La construcción de la leyenda Rosa de la Unión Europea


Hasta ahora hemos visto lo que ha supuesto la integración europea en tĆ©rminos sociológicos, polĆ­ticos y económicos, orquestada por las capas dirigentes de EspaƱa -que como hemos visto estĆ”n subordinadas al Estado alemĆ”n y a la burguesĆ­a financiera globalista– resaltando la pĆ©rdida de soberanĆ­a económica, monetaria, desindustrialización, división polĆ­tica, enfrentamientos y asimetrĆ­a entre regiones o la imposición de una superestructura ideológica globalista que tienen como consecuencia la implementación de un proyecto que prepara la destrucción de EspaƱa como nación polĆ­tica. Y todo esto ademĆ”s, con un europeĆ­smo que se ha mantenido bastante alto a lo largo de toda esta integración.

¿Entonces cómo es posible que exista en España una percepción positiva de lo que ha supuesto la entrada en la Unión Europea?


Estos grÔficos muestran unas ratios de aprobación significativos que ocultan un problema de fondo:


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Los ratios de aprobación sobre la permanencia en la UE se basan, sobre todo, en que la mayoría de españoles desconocen la trascendencia de lo que ha supuesto esa integración en todos los términos mencionados en el artículo. Es decir, no relacionan los problemas de España con la integración europea, a pesar de tener una fuerte vinculación a ella; sino que culparían a la propia España y a sus clases dirigentes de esos problemas (que en parte hay cierta verdad en ese pensamiento, ya que son estas clases dominantes subordinadas las causantes de los efectos de la globalización), pero que al no conocer la relación de subordinación de las clases políticas españolas a la UE y a la burguesía financiera globalista, creen que estas clases políticas actúan por sí solas.

Aunque la realidad, como hemos visto a lo largo de este artĆ­culo, es muy esclarecedora:

  • La clase polĆ­tica espaƱola (Todos los partidos sin excepción) estĆ”n subordinados a los planes de integración de la UE.

  • La integración/subordinación económica fue orquestada sobre la desindustrialización, la entrada en el tratado de Maastricht y el endeudamiento del Estado.

  • La integración polĆ­tica ha supuesto la fragmentación de el Estado nación, sus competencias, el enfrentamiento entre regiones por recursos y la descentralización de ciertos elementos claves, como la sanidad o la educación.

  • Que todos estos elementos son el preludio a la implementación a largo plazo de la tan deseada "Sociedad Abierta", proyecto de la burguesĆ­a financiera globalista.

Al no existir una oposición real a este proyecto que muestre la cruda realidad sobre las consecuencias que estamos sufriendo de todos estos elementos, es lógico que los espaƱoles vean bien la integración europea, a la que consideran como la solución en general a los ā€œinĆŗtiles gobernantes espaƱolesā€ que en realidad no son inĆŗtiles, sino que estĆ”n en una posición de subordinación clara y desarrollando un proyecto que va en detrimento de los espaƱoles y en concreto de la clase trabajadora.

Esta desvinculación de la subordinación entre nuestras capas dirigentes y la burguesĆ­a financiera globalista, que se correlaciona con una Leyenda Negra hispĆ”nica propia, ha permitido la creación de una Leyenda Rosa de la Unión Europea en EspaƱa, que aparece a ojos del espaƱol medio como la solución de nuestros problemas, resumida en lo que Gasset afirmó: ā€œEspaƱa, es el problema. Europa, la soluciónā€. Sin embargo, los datos demuestran que esa asunción es presumiblemente falsa, pues esa integración europea no ha hecho mĆ”s que perjudicarnos con todos los aspectos comentados en el artĆ­culo. La Leyenda Rosa europea no es mĆ”s que una construcción falsaria a base de propaganda, que se fundamenta en elevar a categorĆ­as de superioridad moral los valores europeĆ­stas que hemos mencionado anteriormente y de culpabilizar de todos los problemas a la mala gestión de nuestras clases polĆ­ticas y a los mismos espaƱoles.

Esta misma Leyenda Rosa nos hace caer en un síndrome de Estocolmo claro, donde el español medio considera que sin la UE España no es nada, cuando realmente a España le ha ido bien sin ella en casi todos los períodos históricos, en la década de los 70-80, España estaba entre las primeras potencias mundiales en muchos aspectos, e incluso estuvimos cerca de poseer armamento nuclear[26].


Hay diversos factores muy extensos para comprender la deriva de España, que pasó de ser una de las primeras potencias en la década de los 80 a ser una nación sometida, cultural, económica, política y sociológicamente, que estÔ inmersa en un proceso de desaparición e integración en la UE. Pero si hubiera que resaltar alguno de esos factores, el mÔs importante es el de la Leyenda Negra antiespañola, tema muy tratado por la historiadora Maria Elvira Roca Barea en dos de sus libros mÔs emblemÔticos "Fracasología" y "Imperiofobia y Leyenda Negra"; pero que no señalan algo importante: que la existencia de la Leyenda Rosa europea estÔ cimentada sobre esa Leyenda Negra hispÔnica.



VII.- Conclusiones: El fin de la hegemonía de la globalización y la preservación del Estado nación. Los intereses de la clase trabajadora española.


A lo largo del artículo hemos desarrollado tres factores que tienen una fuerte relación respecto a las consecuencias de la crisis del coronavirus en España; el modelo económico, político y sociológico.

La integración económica europea ha provocado una fuerte desindustrialización iniciada por el PSOE y continuada por el PP, reduciendo el peso de la industria española a un 19% del PIB (sin contar con los datos de la crisis post-covid), provocando un paro estructural de aproximadamente un 20-25%, el mÔs alto de la Unión Europea, cuyas consecuencias hemos visto durante la crisis del covid: alto desabastecimiento e incapacidad de ser autosuficientes en lo mÔs esencial.

La integración política en Europa ha descentralizado y regionalizado las competencias del Estado, enfrentado a las administraciones entre sí durante la crisis, provocando solapamiento de las mismas, insubordinaciones, desorganización a la hora de implementar protocolos generalizados e ineficiencia sanitaria. La descentralización sanitaria ha provocado, por ejemplo, que pacientes que requerían acceso a la UCI no pudieran ser trasladados a otros hospitales con menor demanda o que en algunas regiones los sanitarios no tuvieran acceso a los equipos de protección suficientes, porque la comunidad no los había abastecido; o con el contaje de los fallecidos, donde cada administración autonómica ha contabilizado con metodologías distintas [27].

A esos factores debemos sumar los comportamientos individualistas derivados de la integración sociológica que se deriva de la "Sociedad Abierta" del proyecto de Karl Popper, cuyas bases ideológicas de la libertad individual y el mercado en momentos de crisis no se traduce en otra cosa que en un "sÔlvese quien pueda" y en cantidad de individuos saltÔndose las normas establecidas por el gobierno.

Pero hay una salida; todo lo relatado hasta ahora se enmarca dentro de un proceso histórico que puede estar tocando a su fin -todo dependerÔ de cómo se resuelva esta disputa geopolítica entre la burguesía industrial y la burguesía financiera-. Si la burguesía industrial consigue parar la globalización, cosa que estÔ por ver, esto podría significar el fin de la integración europea; lo cual significaría algo verdaderamente positivo para España, ya que en el marco de todo lo expuesto, la continuación del desarrollo globalizador y el asentamiento de la Unión Europea como elemento sustentador del mismo significarían la desaparición de España como Estado nación. Y es muy importante entender desde el marxismo la función del Estado nación como cimiento para la construcción de una nación política para la clase trabajadora. Sin España no hay nación política, sin nación política no hay Estado y sin Estado no hay socialismo.


Es fundamental comprender la utilidad del Estado desde el marxismo, como elemento emancipador de todos los trabajadores. Las implicaciones que tendría para los trabajadores occidentales esa desaparición del Estado nación serían verdaderamente nefastas, pues la regionalización de los Estados supondría la desaparición de las pensiones, la caja común de la Seguridad Social, la imposibilidad de financiación de las infraestructuras públicas, la quiebra del sistema educativo público, la quiebra del sistema sanitario, una menor -si cabe- capacidad de intervención en la economía, peores regulaciones, pérdida de capacidad legislativa (las empresas transnacionales podrían forzar a las regiones fÔcilmente para imponer sus intereses legislativos, económicos o productivos), la fragmentación sindical, la desaparición de convenios colectivos y un sinfín de elementos de bienestar que ahora mismo se sustentan en el Estado nación burgués. Por no hablar del peor de todos: imposibilitaría la toma del poder por la clase trabajadora de Estados fuertes, extensos, con recursos y mano de obra abundante, lo que supondría un gran impedimento y terribles dificultades para la construcción y desarrollo del socialismo (sólo hay que ver el ejemplo de Cuba o Corea del Norte).

Por ello, y como conclusión de lo desarrollado a lo largo de todo el artículo, la vía para el desarrollo del socialismo en España pasa por unas líneas muy concretas a seguir:

  1. Contra la integración política europea: La defensa del Estado nación español como vía de emancipación de los trabajadores.

  2. Contra la integración sociológica y la sociedad abierta: La construcción de una teoría revolucionaria propiamente española conectada con las tradiciones e historia de España.

  3. Contra la integración económica: Salida del Euro y de la UE, anulación del tratado de Maastricht. Construir un programa de desarrollo de las fuerzas productivas industriales fundamentadas en un desarrollo tecnológico alto y la automatización y la orientación comercial hacia Hispanoamérica.

  4. Por la independencia de la clase trabajadora española de las capas políticas europeístas decadentes: La construcción de una vanguardia política y sindical propia que desarrolle la conciencia de clase y organice a los trabajadores para la toma del poder en la nación política española.



[1] Sentimiento de pertenencia europeo: https://electomania.es/epue12a20/ [2] Siglas referentes al Congreso por la Libertad de la Cultura. [3] Santiago Armesilla Conde. El marxismo y la cuestión nacional española, pÔgina 311 y 312. (2017) [4] Desglose de la evolución de la pandemia: https://gacetamedica.com/investigacion/las-cifras-del-coronavirus-en-espana [5] Fuente: https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-espana-casi-tiene-3-veces-mas-sanitarios-infectados-que-italia-682 [6] Marx, Engels, Karl, Friederich. El Manifiesto Comunista. Akal [7] https://www.hispanidad.com/confidencial/profesor-castro-afirma-soros-peon-colocado-gobierno-espana-llama-pedro-sanchez_12015340_102.htm [8] Open Society Foundations: https://www.opensocietyfoundations.org/newsroom/open-society-foundations-and-george-soros/es?utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_campaign=esp_05202 [9] Artículo de Alicia Melchor donde se detalla el número de empresas desmanteladas tras la transición y para la integración europea: https://www.larazoncomunista.com/post/el-robo-del-patrimonio-nacional-espa%C3%B1ol-durante-la-transici%C3%B3n-privatizaci%C3%B3n-y-desindustrializaci%C3%B3 [10] Artículo de Alicia Melchor donde se detalla el número de empresas desmanteladas tras la transición y para la integración europea: https://www.larazoncomunista.com/post/el-robo-del-patrimonio-nacional-espa%C3%B1ol-durante-la-transici%C3%B3n-privatizaci%C3%B3n-y-desindustrializaci%C3%B3 [11] https://www.elmundo.es/economia/2014/09/25/5423e024ca4741f4278b4571.htm [12] Referencia a los salarios bajos: https://elpais.com/economia/2019/06/21/actualidad/1561105583_765818.html [13] Referencia a la alta temporalidad: https://www.elperiodico.com/es/economia/20180523/espana-lider-europea-en-temporalidad-6835747 [14] https://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Risco [15] http://web.psoe.es/oviedo/news/773271/page/conferencia-futuro-europa-la-europa-los-pueblos-europa-los-mercados.html [16] https://podemos.info/wp-content/uploads/2019/05/Programa_completo_europeas_Podemos.pdf [17] https://izquierdaunida.org/2019/05/12/sira-rego-claro-que-hay-alternativa-a-la-ue-neoliberal-una-europa-de-los-pueblos-los-derechos-y-la-justicia-social/ [18] https://elpais.com/diario/2011/09/07/opinion/1315346404_850215.html [19] http://www.pp.es/actualidad-noticia/rajoy-proyecto-europeo-es-historia-un-exito-ahora-debemos-construir-futuro [20] https://www.larazoncomunista.com/post/cr%C3%ADtica-del-programa-de-vox-i [21] Noticia relacionada: https://elpais.com/elpais/2018/01/19/hechos/1516373395_163672.html [22] Referencia a la institución en cuestión: https://www.inh.cat/ [23] Nota de prensa sobre el nacimiento de esta fundación: https://www.ara.cat/politica/Fundacio-Catalunya-Estat-independentisme_0_421158168.html [24] https://www.lavanguardia.com/politica/20200416/48558961813/torra-catalunya-independiente-respondido-mejor-coronavirus.html [25] https://elpais.com/internacional/2014/07/31/actualidad/1406797786_782418.html [26] Referencia al proyecto de armamento nuclear español: https://es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_Islero [27] https://www.economiadigital.es/politica-y-sociedad/coronavirus-gobierno-niega-falta-material-sanitario_20046504_102.html

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